Pirotecnia Vulcano debuta en el Castell de l'Olla de Altea con cerca de 1.500 kilos de ritmo y color

ALTEA (EP). El Castell de l'Olla de Altea (Alicante) alumbró en la noche de este sábado el cielo de la bahía con la 35 edición con el disparo desde el mar de cerca de 1.500 kilos de pólvora, que compusieron un espectáculo protagonizado por el color, la innovación y el ritmo.

Así lo destacó el propietario de Pirotecnia Vulcano, José Luis Giménez, la firma debutante este año en la cita alteana. "Estamos muy tranquilos y satisfechos porque es un espectáculo muy particular, tiene mucha repercusión y para nosotros era muy importante hacerlo bien", declaraba a los medios tras el castillo de fuegos artificiales, el único de España que se dispara íntegramente desde el mar.

Desde la medianoche y durante algo más de veinte minutos, 1.442 kilos de pólvora distribuidos sobre plataformas instaladas en el Mediterráneo dibujaron diversas formas y secuencias, algunas de ellas preparadas exclusivamente para el paisaje de la playa de l'Olla alteana.

"El ritmo ha sido implementado para aquí y una parte del final también se ha hecho a gusto de la zona", recalcaba Giménez, que apostillaba que, "a partir de aquí, ya lo que podemos hacer es mejorar el espectáculo año tras año".

También subrayó el ritmo del espectáculo el presidente de la Cofradía del Castell de L'Olla --entidad que organiza el festejo--, José Pérez Gorgoll 'Picarraco'. "Ha sido impresionante, un espectáculo completamente diferente, arriba y con trueno. El mar ha sido como un espejo", celebró.

El montaje fue capitaneado por Fernando Trotonda, quien explicó que, que más allá de los 'pavos reales', marca de la casa del Castell de l'Olla, se han incorporado efectos de kamuro dorado creando una cortina descendente hacia el mar. Así mismo, se vio un efecto digital in crescendo con volcanes de cracker.

A medida que iba avanzando, el castillo fue incorporando "efectos de figuras como corazones, caras sonrientes, estrellas o espirales hasta completar "un amplio catálogo de reconocibles formas para todos", señalan desde el equipo pirotécnico. Además, otra de las novedades incorporadas son varios disparos con efecto de colas de caballo con intermitente rojo.

Intensidad final

Para el tramo final se apostó por un in crescendo en intensidad, utilizando en cada una de sus tres fases más alturas hasta alcanzar las tres que daban paso a un gran final de color preámbulo del gran bombardeo de truenos tan característico del Castell de l'Olla en la que explosionaron más de 1.500 carcasas.

El evento contó con la presencia de autoridades, entre ellas la vicepresidenta segunda del Consell, Susana Camarero; las conselleras de Turismo, Nuria Montes; y Medio Ambiente e Infraestructuras, Salomé Pradas, el presidente de la Diputación de Alicante, Toni Pérez, y el alcalde de Altea, Diego Zaragozí.

"Compromiso" apoyo institucional

Susana Camarero, que presidió el acto, recalcó que el 'castell' consiguió "emocionar y hacer vibrar" a los asistentes, al tiempo que garantizó "el compromiso" de la Generalitat para seguir apoyando la fiesta y asesorar para que pueda obtener la declaración de Fiesta de Interés Turístico Nacional.

"Esta fiesta une interés turístico, cultura y señas de identidad porque no cabe duda de que la pólvora, el fuego y la pirotecnia forman parte de ellas y, por lo tanto, desde el Gobierno valenciano seguiremos apoyando como no podía ser de otra forma esta fiesta y a la cofradía", agregó.

Por su parte, el presidente de la Diputación de Alicante, Toni Pérez, ha subrayado que el Castell de l'Olla de Altea es un espectáculo pirotécnico "genuino, de relevancia nacional, que cada año atrae a miles de visitantes, un acontecimiento único que permite promocionar la cultura y tradiciones, dinamizar la economía y ofrecer una oferta turística complementaria atractiva y de calidad".

Además, ha reiterado el "compromiso" de la institución provincial con "la defensa y puesta en valor de las costumbres, fiestas populares y señas de identidad". A través del Patronato Costa Blanca, la Diputación de Alicante ha destinado en los últimos cinco años un total de 130.000 euros al desarrollo de este gran espectáculo de fuegos artificiales.

Finalmente, Diego Zaragozí hizo "una valoración de diez" del evento y constató que ha sido "uno de los de mayor de afluencia y con cero incidencias". "Un éxito absoluto", aseveró el primer edil.