Pilar Tébar (izquierda) y Julia Parra (derecha).ALICANTE. La historiadora del arte Pilar Tébar ejerce ya como directora del Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert, desde que el pasado martes se reuniera con los miembros de su equipo, el mismo que designó su predecesora en el cargo. No habrá renovación. El organigrama para esta nueva etapa que se inicia se compondrá de las mismas personas que han trabajado ‘en funciones’ durante los últimos meses, con la salvedad de las ‘intervenciones quirúrgicas’ con las que se nombrará a los sustitutos de los tres miembros dimitidos, así como a la persona que cubrirá la nueva subdirección para el Fomento de la Lengua y Cultura Popular Valenciana.
Pilar Tébar se deja la discreción y sale a liderar el Gil-Albert
Cambiar ahora el equipo se interpreta como una rémora que recortaría más los plazos de un mandato ya de por sí menguado a la mitad y que requerirá de mayor esfuerzo y eficiencia. “Hay tiempo; evaluaré con el equipo y seleccionaré las propuestas de mi proyecto con las que antes podremos llegar a la gente para darles prioridad”, afirmó Tébar en su presentación, este miércoles, acompañada por la vicepresidenta y diputada de Cultura, Julia Parra. Fiel a su estilo, aseguró que no quiere entrar en la institución “como un elefante en una cacharrería” y dejó claro que esos nuevos nombramientos se harán “desde el consenso”.
En este ejercicio ya iniciado en el que se incorpora ahora la nueva directora, el Gil-Albert contará con 1.668.000 euros tras el aumento presupuestario de 250.000 euros adicionales anunciados por Parra el pasado mes de marzo. El objetivo es seguir adelante con la programación diseñada en estos últimos meses e ir incorporando, poco a poco, esas nuevas propuestas de Tébar. Un proyecto que defendió ante el comité de valoración de esa convocatoria pública y en el que se ha marcado varias prioridades. “Las líneas de trabajo se centrarán en la profesionalización de la cultura, la promoción del valenciano, la igualdad de género y la apertura a las nuevas tecnologías”, avanzó.
Aunque no se han expuesto todavía los detalles del proyecto concreto, que está pendiente de evaluación con los miembros de su equipo, sí se han expresado esos objetivos mencionados, así como las necesidades que ha identificado en este organismo autónomo, dependiente de la Diputación de Alicante. “Hay que buscar nuevos públicos y darle al instituto una nueva amplitud a través de las redes sociales y las nuevas tecnologías, además de establecer más sinergias con el resto de instituciones de la provincia y la Comunitat Valenciana”, afirma Tébar. De hecho, asegura que algunas ya se han puesto en contacto con ella para felicitarle y entablar nuevas relaciones. Ampliar esos lazos al ámbito nacional será “un segundo paso”.
Para lograr todo eso, pensó que era el momento de presentarse al concurso público y liderar el instituto. Con la humildad que le caracteriza, en un primer momento se sintió “empujada por su gente cercana”, pero después ganó seguridad y entendió que contaba con la suficiente “madurez” profesional. “Presenté mi propuesta desde el más absoluto respeto que le tengo a esta institución desde que en 1989 me vinculase a ella gracias a una beca de investigación”, confesó la nueva directora. “Es como volver a casa”, añadió. Y es que Pilar Tébar no solo acumula más de 30 años de trayectoria en el ámbito de la producción cultural, sino que también ha formado parte del equipo directivo del Juan Gil-Albert en anteriores mandatos. Siendo una conocedora absoluta del terreno que ahora vuelve a pisar, ese bagaje le servirá “para que todo fluya” y se pueda empezar a trabajar muy rápidamente. “Sumando esfuerzos, gana la cultura”, sentenció.
