BENIDORM. El Ayuntamiento de Benidorm ha aprobado su Plan Director Destino Turístico Inteligente 2022-26 en el que establecen el plan de acción que dé respuesta a las debilidades actuales del municipio, remarque las potencialidades de la ciudad y de su modelo de gestión para afrontar los retos y desafíos en esta etapa. En el marco de este documento, analizan el perfil del visitante en la ciudad en 2021, cuando el sector seguía intentando comprender el comportamiento de los turistas tras el covid. Viaje en coche, con la pareja y un ahorro de 1.100 euros, la pauta más repetida.
Los resultados de Benidorm en 2021 no fueron todo lo positivos que esperaban. La ocupación hotelera se situaba en el 61,3%, esto es, 22,9% menos que en 2019, el último año antes de la pandemia. Por aquel entonces, los gobiernos seguían imponiendo restricciones -que se alargaron a 2022- o la exigencia del pasaporte de vacunación. "Son algunos de los factores que han frenado prácticamente en seco la intención de viajar fuera de sus fronteras al mercado internacional", dice el informe, manifestando que esto ha provocado que los datos resultantes no hayan sido los esperados.
En 2021 Benidorm recibió a 1,3 millones de viajeros, de los cuales el 30,64% eran internacionales y 69,36% nacionales. En términos generales, esto supuso la caída del 71,7%% y 25,6%% respectivamente. Por tanto, ahí queda reflejada la tesis planteada en un inicio sobre las consecuencias de las restricciones en los vuelos sobre el mercado extranjero. Respecto a la ocupación, en 2021 los apartamentos sumaron un 47,53% de ocupación media, los campings un 80,23% y los hoteles un 61,30%, según los datos recopilados por el Plan Director.
También ha cambiado la planficación del viaje, reduciéndose la estancia media en 1,7 días menos y quedándose en los hoteles en torno a los 3,6 días. El mercado emisor más numeroso fue la Comunidad de Madrid con un 30,58%, Alicante con un 7,95%, la provincia de Toledo con un 7,20%, Valencia con un 7,20%, Albacete con un 4,50%, Murcia con un 2,55% y finalmente Valladolid y Navarra, ambas con un 2,85%.
Otro de los asuntos estudiados para mejorar estrategias es el transporte utilizado para llegar a la ciudad. Así, el 77% llegaron por carretera en vehículo propio y el 0,6% en alquilado. Hay que tener en cuenta que antes de la subida imparable de los combustibles, la pandemia había llevado a muchos de los viajeros a usar el coche para ir a sus destinos, incrementándose también las vacaciones de proximidad. Con todo, el 15,9% optaron por la vía aérea, el 4,1% en autobús y el 2,3% en otros transportes.
Un clásico que no falla, el motivo más numeroso para elegir Benidorm ha sido el sol y la playa, con un 45,4%. Muy ligado no obstante al 26% que representa a aquellos que buscan descansar. Esta opción sube sustancialmente hasta el 40% para los meses de septiembre y octubre. La tercera en la lista de preferencias es estar en familia (16%), que se mantiene de forma generalizada, mientras que en verano despunta con un 6,6% aquellos que en verano viajan a la ciudad por cuestiones de ocio y diverisón.
Por lo que respecta a la compañía, el estudio informa que el 47’7% de los visitantes disfruta de Benidorm con familiares y el 38’6% con su pareja. Hay que tener en cuenta que en 2020, primer año postcovid, el 58,4% de los visitantes lo hacían en pareja. El 11’6% lo hace en grupo con amigos y un 1’4% lo hace en solitario.
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La mayoría de los turistas consultados se alojan en hoteles (62,6%), seguido de la vivienda en propiedad (8,1%), de familiares o amigos (5,1%) y apartamento turístico (4,9%). Fruto de esta expansión de Benidorm hacia la zona de Levante, el 29,3% se centra en esta área y el Rincón de Loix (39%), ya que cuentan con el mayor número de plazas disponibles. Por último, el gasto por turista se situó en 1.155,7 euros de media por persona. Unos 74,5 euros al día durante el verano y 82,5 euros en octubre, según el Barómetro Turístico que realiza la Cátedra de Estudios Turísticos Pedro Zaragoza Orts y el instituto de investigación social aplicada Likert.