MADRID (EFE/Alicia G. Arribas). Periodista, investigadora, comunicadora ágil y divertida en radio y televisión y actual jefa de Cultura de la Cadena SER, Pepa Blanes (Elda, Alicante, 1985) acaba de publicar su primer libro-ensayo, Abre los ojos, un relato arriesgado, sincero y muy entretenido en el que usa películas y series para explicar su filosofía de vida. "A mi siempre me acusan de meter política en el cine, y yo siempre digo que yo no meto nada, que es que las películas, el cine, los relatos, todo, contiene una idea política del mundo, una visión política", explica la periodista en una entrevista con Efe.
"Hasta la última película de Marvel tiene una ideología y una mirada del mundo, eso es obvio -considera-. Yo, lo que intento con mi trabajo, de un modo humilde y dando simplemente mi opinión, es mirar qué están diciendo esas películas, y eso es lo que he intentado con este libro: que la gente también lo haga, que discuta, que lo lea, y que vuelva al cine que es lo que más necesitamos".
La editorial Fuera de Ruta se puso en contacto con Pepa Blanes, a la que conocían de oírla en la Cadena SER, porque querían publicar un libro de cine "que mirase un poco más allá de lo que son las películas como objeto artístico y de entretenimiento y que incluyera la perspectiva política de contar cosas", explica la periodista. Una sugerencia muy tentadora para Blanes, doctoranda en periodismo, comunicación, redes sociales y narrativas en cine y televisión por la Complutense de Madrid, de natural curioso y analítico.
Así, editorial y escritora convinieron en la idea de analizar una película concreta vinculada a un tema social que estuviera de debate en la actualidad, dejando un rango abierto a comparaciones con películas, o series, más antiguas. "Era imprescindible que los temas elegidos interpelaran al lector porque estuvieran en el centro de la agenda mediática, política o social pero también que no fueran películas excesivamente comerciales, pero sí consideradas por el público y que se pudiera acceder a ellas", precisa Blanes.
Además, cinco ilustradoras -Elisa Ancori, Sara Bellés, Cristina Jiménez, Laura Rico e Ilu Ros- fueron invitadas a añadir sus interpretaciones de las películas de las que se hablaba; personalísimas recreaciones de escenas de Tomates verdes fritos, Pretty Woman o Joker, "con esa mirada también traída a lo social desde la ilustración".
Blanes ha desgranado "Abre los ojos: pelis y series para entender el mundo" en diez capítulos, a los que se añaden unas "conclusiones" de la autora, un prólogo de María Guerra, directora de Ver-Mú y de La Script, compañera y "mitad" de Blanes, y un epílogo de la directora de cine Paula Ortiz.
"Era evidente", dice Blanes, bien conocida entre sus compañeros de prensa por su preocupación feminista y de clase, que el primer tema que iba a tratar sería la mujer y la clase obrera, para lo que utiliza las películas Yo soy la Juani y Hermosa juventud.
Pepa Blanes. Foto: EFE/Javier Jimenez Bas"Yo lo había analizado mucho en un máster que hice en la Complutense sobre análisis semiótico, cinematográfico y de género y era un tema al que di muchas vueltas desde que leí el libro de Owen Jones "Chavs. La demonización de la clase obrera". Tampoco podía faltar el análisis del "Black Lives Matters" porque "ha afectado de manera muy directa a la tele y al cine -dice Blanes- primero porque hizo que los Óscar, las plataformas y las majors de Hollywood entendieran que tenían que hablar de diversidad y abordar el relato afroamericano y se que se pusieran a ello", y porque ha obligado a replantearse "qué películas tenían discursos racistas".
"Y tenía que estar "lo trans, porque ha sido el gran debate del año". "Me parecía interesante hacer una revisión de cómo habíamos abordado a las personas trans; si se puede contar desde lo 'mainstream', porque lo hemos visto en series como Transparent o películas como Transamerica, dirigidas a un público más limitado, de repente en España llegan los Javis con Veneno.
Pero hay mucho más; el humor, "ahora que se hacen tantas comedias de brocha gorda", se aborda "como lo trata Cobeaga", el feminismo, a través de Tomates verdes fritos, y la desesperanza de los que se han quedado fuera del reparto del dinero y del trabajo, a partir de Parásitos y de Joker (un guiño de Blanes a sus 'haters' de las redes sociales).
En la cartelera de 1981 se pudo ver El Príncipe de la ciudad, El camino de Cutter, Fuego en el cuerpo y Ladrón. Cuatro películas en un solo año que tenían los mismos temas en común: una sociedad con el trabajo degradado tras las crisis del petróleo, policía corrupta campando por sus respetos y gente que intenta salir adelante delinquiendo que justifica sus actos con razonamientos éticos: se puede ser injusto con el injusto
