MÉRIDA (EFE). El futbolista extremeño Francisco Peña, con más de 600 partidos en la elite profesional, la mitad de ellos en el Hércules, considera que sólo desde "la humildad, la honestidad y el trabajo" se pueden alcanzar metas, muy especialmente desde edades tempranas en las que el niño o la niña deben ser conscientes de que "no son Messi ni Ronaldo".
"Los padres juegan un papel fundamental. Es un grave error hacer creer a sus hijos que ya son figuras" del balompié, ha añadido Paco Peña en una entrevista concedida a EFE, en la que ha instado a las familias a "no presionar" a sus hijos cuando estos se inician o ya tienen un pequeño recorrido en el mundo del fútbol.
Crítico con quienes acuden a los entrenamientos y a los partidos con actitudes agresivas y hasta violentas hacia los entrenadores y jugadores rivales del equipo de sus hijos o hijas, Peña repudia escenas de "padres y madres insultando, o incluso saltando al campo".
En este marco, el hasta hace unos días jugador del Hércules ha manifestado que el fútbol es un deporte. "No son los peinados, ni los tatuajes de los futbolistas, ni las formas de vestir de estos ni las botas que llevan", ha agregado.
A su juicio, "los niños deben jugar para disfrutar, divertirse y crecer dentro de un grupo, y siempre con los valores del respeto, la deportividad y, sobre todo, con esfuerzo y humildad".
Esta receta es la que siempre ha acompañado a Peña en su trayectoria como futbolista, desde sus inicios más humildes en el Jerez C.F., ciudad y equipo en el que nació, hasta su paso por equipos de la talla del Levante UD (1998-2022), Albacete Balompié (2002-2006), Real Murcia (2006-2009) y Hércules CF (2009-2018).
De hecho, cuando firmó por el Levante, su madre se fue con él y pocos meses después su padre. "El vivir con la familia permite no descentrarse, tener los pies en el suelo", ha comentado.
En el Albacete Balompié vivió su estreno en la Primera División, como titular, el 30 de agosto de 2003. "Todo futbolista debería tener la oportunidad de jugar en Primera; es indescriptible", ha dicho Peña, quien en la máxima categoría jugó con el Albacete, Real Murcia y Hércules.
En estos equipos compartió balón de Primera División con jugadores nacionales como Parri, Unai, Rubén Castro, Movilla, Tote, Portillo, Farinós y Rufete, entre otros muchos, y de otros que llegaron de fuera como Trezeguet, Nelson Haedo Valdez, Pamarot, Drenthe, Antonio Pacheco y Roa, por nombrar algunos.
A escasos dos meses de cumplir los 40 años de edad, Peña, que estuvo en el punto de mira del Atlético de Madrid y del Sevilla, se siente orgulloso de su carrera, de "haber jugado con todos los entrenadores" que ha tenido y de haber disputado casi todos los partidos allá donde ha militado.
"Nunca pensé llegar a los 39 años" recorriendo la banda izquierda casi todos los domingos, especialmente cuando "la vida del futbolista es corta". "Me encuentro bien físicamente y quería seguir un año más en el Hércules", pero la directiva alicantina le comunicó que no seguiría al coincidir con el final de su contrato.
A Peña, el Hércules le ha brindado la posibilidad de sumarse al área técnica, sin cargo por especificar aún. "Lo estoy pensando... no tengo nada decidido", ha apuntado el extremeño.
En Alicante, Peña ha jugado ocho temporadas, tanto en Primera como en Segunda y Segunda B. "Ha habido momentos muy buenos, malos y no tan malos. Ahora no son buenos para el Hércules", que lleva en Segunda División B desde la temporada 2014-2015.
"Cada año ha habido un problema" en el Hércules, un equipo en el que, según ha dicho, "hay mucha exigencia y no puede jugar cualquiera". "Hay mucha presión", ha remarcado. No obstante, ha asegurado que el Hércules es "un club espectacular, donde uno es muy bien atendido".
A pesar de la lejanía, Peña se siente unido a su tierra, donde mantiene decenas de amigos. El descenso del Mérida a la Tercera División, a modo de ejemplo de este cariño por Extremadura, le "ha fastidiado".
Ya sea en Extremadura, en Alicante o donde sea, Peña sostiene que cualquier equipo que quiera ascender de categoría y tener futuro precisa de "tener una buena base de cantera". "El grupo, el hacer piña, es básico para todo", ha incidido.