MADRID (AP/EP). El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado tras cinco días de reflexión que sigue al frente del Gobierno de España. "Asumo la decisión de continuar, con más fuerza si cabe. Esto no va del destino de un dirigente particular. Se trata de decidir qué tipo de sociedad queremos ser. Nuestro país necesita esta reflexión. Llevamos demasiado tiempo dejando que el fango contamine nuestra vida pública", ha expresado.
Discurso íntegro de Pedro Sánchez
"El pasado miércoles escribí una carta dirigida a la ciudadanía, me planteaba si merecía la pena. Tengo la respuesta clara. Si permitimos ataques a personas inocentes, entonces no merece la pena. Si permitimos que las mentiras sustituyen el debate, entonces no merece la pena. Necesitaba para y reflexionar. La carta puedo desconcertar porque no obedece a cálculo político. He reconocido antes quien buscan quebrarme, que duele vivir estas situaciones. He actuado desde una convicción clara. Esto no es una cuestión ideológica.", ha expresado en una comparencia en el Palacio de la Moncloa.
Sánchez ha dicho que tanto él como su mujer pueden con la "campaña de descrédito" y ha señalado que la movilización social de este fin de semana ha influido en su decisión de continuar en el cargo. "Esto es un punto y a parte para trabajar sin descanso por la regeneración de este país. Apelo a la conciencia colectiva de la sociedad española. Pido que seamos ejemplo e inspiración. Pongamos fin a este fango con el rechazo democrático", ha expresado.
Sánchez ha agradecido las muestras de cariño recibidas en los últimos días, desde que anunció que cancelaba su agenda pública, en especial la del PSOE que "ha influido decisivamente" en su decisión, según ha afirmado.
Considera además que solo hay una manera de revertir esta situación, que "la mayoría social se movilice en una apuesta decidida por la dignidad y el sentido común, poniendo freno a la política de la vergüenza que llevamos demasiado tiempo sufriendo".
En su carta a la ciudadanía, Sánchez denunciaba una campaña de acoso y derribo contra él y su mujer Begoña Gómez, después de que un juez abriese diligencias tras recibir una denuncia contra su esposa por presunto tráfico de influencias y corrupción en los negocios. Además, consideraba que formaba parte de la misma estrategia que las informaciones sobre su mujer publicadas en una "constelación de cabeceras ultraconservadoras" según las definió.
Este lunes señala que "confundir libertad de expresión con libertad de difamación es una perversión democrática de desastrosas consecuencias" y considera que la campaña de "descrédito" contra él y su mujer no parará porque llevan 10 años sufriéndola. "Es grave, pero no es lo más relevante, podemos con ella", ha asegurado.
En el texto Sánchez dijo que necesitaba reflexionar sobre si merecía la pena continuar al frente del Ejecutivo y ahora señala que la sociedad española debe decidir "que tipo de sociedad" quiere ser y por tanto necesita hacer una "reflexión colectiva".
"De hecho, durante estos cinco días ya hemos comenzado a hacerla. Una reflexión colectiva que abra paso a la limpieza, a la regeneración y al juego limpio", ha señalado Sánchez desde La Moncloa.
"Llevamos demasiado tiempo dejando que el fango colonice impunemente la vida política, la vida pública, contaminándonos de prácticas tóxicas inimaginables hace apenas unos años. Apelo, en consecuencia, a la conciencia colectiva de la sociedad española", ha indicado a continuación.
En su intervención, Sánchez ha denunciado "acoso", "ejercicios de odio" y "mentiras groseras" hacia él y su familia y ha lanzado una advertencia. "O decimos basta o esta degradación de la vida pública determinará nuestro futuro, condenándonos como país", señala.
Además, Sánchez asegura que su actuación en los últimos días no obedece "a ningún cálculo político" sino que simplemente necesitaba "parar y reflexionar", aunque admite que ese movimiento "pudo desconcertar". Asimismo dice ser consciente de que ha mostrado un sentimiento y ha reconocido ante quienes buscan "quebrarle" que le "duele" vivir esta situación.
También ha explicado que dio el paso de parar por motivos personales y cree que todo el mundo puede entenderlos y sentirlos como propios "porque responden a valores troncales de una sociedad solidaria y familiar como es la española".
Insiste por tanto en que no se trata de una cuestión ideológica sino "de respeto, de dignidad, de principios" que van más allá de las opiniones políticas: "Tiene que ver con las reglas del juego, si consentimos que los bulos deliberados dirigen o dirijan el debate político, si obligamos a las víctimas de esas mentiras a tener que demostrar su inocencia en contra de la regla más elemental de nuestro Estado de Derecho".
"Si permitimos que se vuelva a relegar el papel de la mujer al ámbito doméstico, teniendo que sacrificar su carrera profesional en beneficio de la de su marido, si en definitiva permitimos que la sin razón se convierta en rutina, la consecuencia será que habremos hecho un daño irreparable a nuestra democracia", añade.
Sánchez ha insistido en ese llamamiento a la sociedad para que ponga fin al "fango" y dice que la única manera posible es mediante el rechazo "colectivo, sereno, democrático, más allá de las siglas y de las ideologías" que él se compromete a "liderar con firmeza" como presidente del Gobierno.
En este sentido ha comparado el desafío al que a su juicio se enfrenta la sociedad en este momento con otros momentos como la pandemia o la Transición de la dictadura a la democracia.
"Una sociedad que asombró al mundo por su aceptación entusiasta de los derechos y de las libertades, pasando de ser un país oscuro a un referente internacional de libertades y de democracia, de progreso y de convivencia. Hoy pido a la sociedad española que volvamos a ser ejemplo e inspiración para un mundo convulso y herido".
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Carta íntegra de Pedro Sánchez
"Me urge responderme a la pregunta de si merece la pena, pese al fango en el que la derecha y la ultraderecha pretenden convertir la política. Si debo continuar al frente del Gobierno o renunciar a este alto honor", expresaba Sánchez en su misiva.
Tras ello, cinco días de espera en los que ha recibido el apoyo de su formación y las críticas de la oposición. De hecho, la sede nacional del PSOE ubicada en la calle Ferraz de Madrid ha sido protagonista durante el fin de semana al recibir miles de simpatizantes que pidieron a Sánchez que siguiera al frente del Gobierno coincidiendo con la celebración del Comité Federal. En los aledaños de la sede del PSPV en València también se produjo una concentración a la que asistieron las principales figuras del socialismo valenciano.