ALICANTE. "El Catálogo de Zonas Protegidas no es definitivo; puede ser modificado y no establece los usos del suelo". Con esta aseveración, el concejal de Urbanismo y líder de Guanyar Alacant, Miguel Ángel Pavón, lanza un mensaje de tranquilidad a sus socios de gobierno, PSPV y Compromís, que el viernes dieron algunos avisos con sus votos al documento de protección de bienes y zonas que debe marcar el futuro Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).
Pavón ha querido dejar claro que ese documento previo se está haciendo porque así lo estableció la Conselleria de Vertebración del Territorio y recoge parte del trabajo realizado por los anteriores equipos redactores del PGOU de Alicante (Lluís Cantallops y Jesús Quesada), una vez el anterior equipo de gobierno del PP desistió de la tramitación del plan.
El responsable de Urbanismo deja claros dos asuntos, ahora en debate, por las críticas de sus socios: la ampliación del suelo industrial, en Las Atalayas y Plan de la Vallonga, y la protección de las torres de la Huerta.
Del primer concepto, Miguel Ángel Pavón asegura que la zona de Las Atalayas se puede ampliar en 190.000 metros cuadrados, 120.000 metros hacia la Rambla de Aguamarga y 70.000 en la parte inferior del actual polígono. "Si no se puede ampliar más es porqué está protegido", matiza el regidor. Añade que es partidario de incorporar una zona de 830.000 metros cuadrados, ubicada entre la Sierra Sancho y Borbuno y Lo Cheperut, que es zona de cultivo, que está protegida y que se puede desproteger. En total, el edil cree que el futuro PGOU puede ganar casi un millón de metros de suelo industrial. También se puede hacer una modificación puntual del PGOU y desproteger suelo forestal del Sepes, pero "ello conllevará un mínimo de cinco meses" de tramitación, advierte.
No obstante, Pavón recuerda que la ciudad tiene suelo industrial disponible junto a la carrera de Ocaña, ya urbanizado, preparado para instalarse, pero desconoce porque no tiene interés por parte de los inversores.
En cuanto a las torres de la Huerta, Pavón reitera que también se prosigue el criterio de la Generalitat de proteger los bienes culturales. Añade que se trata de un compromiso que está en el pacto de gobierno. No obstante, vuelve a matizar todo lo que se recoge deberá elevarse a la Generalitat Valenciana para que sea tenido en consideración.
De igual forma, asegura que será el plan estructural del PGOU el documento que marcará los usos finales del suelo. "El Catálogo de Zonas Protegidas es modificable; nos lo puede cambiar hasta la conselleria. Es decir, es una falacia decir que es definitivo", reitera el responsable de Urbanismo, quien asegura que mantendrá reuniones con sus socios para hacer todas y cada una de las explicaciones que sean necesarias. "Del PP y de Ciudadanos no espero nada; no les vamos a convencer", afirma Pavón, quien recuerda que el anterior gobierno del PP se dejó aprobada una suspensión de licencias en la ciudad que pudo generar más problemas que ahora el catálogo.
Por último, Pavón asegura que una vez se terminen los documentos habrá un proceso de participación con todos los agentes y vecinos para que aporten su punto de vista.