ELCHE. Tal y como estaba previsto, la constructora valenciana Pavasal es la que se ha adjudicado finalmente la tercera fase del desdoble de la carretera Elche-Santa Pola, la CV-865. Era la mejor colocada en la preadjudicación y finalmente es la que se ha llevado el gato al agua. Se trata del primer tramo en término municipal en el que se intervendrá e irá desde Valverde hasta la Vereda de Sendres. La obra ha sido adjudicada por un montante de 2.022.558,14 de euros (IVA incluido).
Las obras consistirán en la duplicación de calzada y la reordenación de las intersecciones y accesos existentes, dotándola de características de Vía Parque, considerando además los espacios reservados para el peatón y la circulación de bicicletas en todo el tramo, mejorando las condiciones de seguridad vial existentes.
Con el desdoblamiento de la carretera actual se ampliará la plataforma existente, por lo que quedarán dos carriles por sentido, con unos anchos de 3 m con arcenes de 0,25 m, una mediana separadora de 1,20 m, un carril ciclopeatonal en el lado norte de 3,50 m y acera en el lado sur de 2,50 m. Además, está previsto que la actuación ayude a aliviar la congestión del tráfico, siendo más fluido tanto para vehículos como para ciclistas y peatones en este tramo.
De las 13 empresas que se presentaron en un inicio, llegaron al final 9 de ellas, obteniendo la valenciana la mejor situada con esa oferta de 2 millones de euros —1,6 sin IVA—, sacando varios puntos a CHM Obras e Infraestructuras y Serrano Aznar Obras Públicas, segunda y tercera respectivamente. Así que se espera que en las próximas semanas empiezan las obras, que tienen un año previsto de ejecución.