ELCHE. No cabe duda de que el próximo partido del Elche ante el Extremadura tiene una altísima relevancia. Con decir que los azulgranas son el equipo que abre la zona de descenso es suficiente para asumirlo. Es una cita clave, que puede marcar el futuro franjiverde esta temporada. Pero a diferencia de parte de la afición y compañeros de la prensa, me niego a calificarlo como 'final'. Porque no lo es.
Para empezar, porque la palabra 'final' ya te indica que después no hay nada más. Y no es así. Tras este compromiso, el cuadro ilicitano deberá afrontar hasta 16 más. Algo menos de cuatro meses de competición. 48 puntos en disputa. Además, poniéndonos en lo peor, una derrota dejaría a los franjiverdes todavía fuera del descenso, dos puntos por encima (me baso en la clasificación oficial de LaLiga).
Pero ni quiero pensar en un posible tropiezo. Porque sería un golpe fortísimo. Hay que estar mentalizados en la trascendencia de este encuentro. Debe notarse durante toda la semana en la ciudad. Dejar atrás la polémica arbitral de la derrota ante el Real Oviedo y centrarse en el sábado. El Martínez Valero debe ser una olla a presión y presentar la mejor entrada de la temporada. El Elche pone de su parte con la promoción de entradas a precio reducido.
Que el estadio ruja con cada acción. Que el ambiente recuerde al del 'play-off', que ayudó a conseguir el ascenso a Segunda. Que la afición anime y apriete con pasión. Que transmita fuerza, intensidad y energía a los once ‘guerreros’ de blanco y verde. Que meta ‘miedo’ al rival.
El club ilicitano se juega mucho esta temporada. Lograr la permanencia es vital. #GanarAlExtremadura supondría un gran paso. A por ello todos JUNTOS.