ALCOY (EFE). El ya ex técnico de Alcoyano, Vicente Parras, quiso tener un tono conciliador y de agradecimiento hacia la entidad en su despedida del club después que el jueves le fuera comunicado su despido tras el primer entrenamiento, aunque admitió que le sorprendió cómo se dio su destitución.
"Ha sido una sorpresa por cómo se dio el cese, pero me lo tomo como una parte más de mi profesión", esgrimió el técnico, que en su sexta temporada en el club ha pasado a la historia de los entrenadores con más partidos.
"Me voy del Alcoyano agradecido y a partir de ahora seré un alcoyanista más. Me dolerá o me alegraré con cada resultado que tenga", explicó en su despedida, momentos antes de que fuera presentado Juli Cerdá, su ayudante hasta el día de ayer y que desde hoy ha cogido las riendas del equipo, siendo que se sentará este domingo en el banquillo frente al Sevilla Atlético.
Parras comentó que en esta etapa como entrenador del Alcoyano que se ha prolongado a lo largo de seis temporadas "he vivido grandes momentos y he disfrutado mucho, por lo que siento agradecimiento y más adelante ya habrá tiempo para hablar, ahora no es el momento", se sinceró.
Parras reconoció que "claro que he tenido errores en todos estos años", pero confesó que "llegué al Alcoyano en una situación delicada y en Tercera División y me voy con el equipo en Primera Federación y a un punto del play-off de ascenso".
El técnico del Alcoyano quiso tener un apartado con la afición del equipo y destacó las muchas muestras de apoyo recibidas en las últimas horas después de conocerse su despido. "Me siento abrumado y un privilegiado. Algo habremos hecho bien cuando tienes ese reconocimiento", indicó.
Cree que "todo es posible aún" a pesar de los últimos malos resultados del equipo que le han costado el puesto y que el Alcoyano esté en mitad de tabla cuando hace dos semanas estaba luchando por colocarse líder del grupo 2 de la Primera Federación.