ALICANTE (EFE). Vicente Parras cerró su quinta temporada en el banquillo del Alcoyano, con el objetivo de la permanencia conseguido, como el tercer entrenador con más partidos en los 96 años de historia del club, con la particularidad que los ha sumado de forma consecutiva y en tres categorías distintas.
"Para mí es un orgullo, el Alcoyano es mi casa y he cumplido mi palabra que no venía a este club pensando que iba a ser un trampolín para mi carrera", ha explicado el técnico sobre esos 179 partidos en los que se ha sentado en el banquillo del Alcoyano.
Parras se ha situado en el podio de los tres entrenadores con más presencias por detrás de Ramón Balaguer, artífice de aquel equipo que en la década de los 40 logró el ascenso a Primera División, y de Juan Muñoz, al que podría alcanzar si sigue en el equipo la próxima temporada.
Precisamente el técnico alcanzó en marzo pasado un acuerdo verbal con la dirección deportiva para seguir el próximo curso, si bien los acontecimientos posteriores que derivaron con la crisis institucional que ahora tiene al club en una situación comprometida por las intenciones de la propiedad de llevarse al Alcoyano a La Nucía, han postergado hacer oficial su renovación.
"Entiendo la situación del club y estoy tranquilo. Si quieren que siga, lo haré gustosamente, pero si deciden que me vaya daré la mano a quien esté en ese momento y daré por cerrada una etapa que siempre recordaré", ha precisado el técnico.
Parras recuerda que "después del tercer año pude irme por la puerta grande y dejando un recuerdo increíble. Sin embargo, me pidieron que me quedara para ayudar al club y lo hice muy gustosamente. Han pasado muchas cosas desde aquella renovación por dos temporadas que han incluido un enorme desgaste personal y profesional. Han sido dos años muy duros".