El anterior presidente de la Diputación Carlos Mazón, ahora jefe del Consell de la Generalitat, anunció la voluntad de la institución provincial de adquirir el antiguo Casino de Elche propiedad de la Fundación CAM (los despojos del Banco Sabadell). Se esgrimieron entonces dos posibles usos: administrativos y/o culturales, pero que yo recuerde no se concretó nada. Ambigüedades; que si esto, que si lo otro, que si podía albergar una sub-sede del Instituto de Cultura Juan-Gil Albert....Usos administrativos; ¿para qué? Para burocratizar, más si cabe, la propia burocracia. ¿Usos culturales? En Elche hay varios espacios muertos de risa: el Museo de Arte Contemporáneo y el conjunto de La Mercé (salvo algunos actos) que, si nadie lo remedia, acabará convertido en una ruina: necesita una rehabilitación integral urgente, cosa que el PP prometió en campaña electoral. Prometer hasta meter. El caso es que ya hay una partida presupuestaria para lo del Casino de 4,6 millones de euros.
En Benidorm estamos en las mismas. Ya lo insinuó Mazón antes de las elecciones de mayo de 2023 y Toni Pérez, alcalde y presidente de la Diputación, lo ha reanunciado con gusto, aprobando en el pleno de la Diputación una asignación de más de 5 millones de euros para una sede. Falta encontrar el local adecuado, con una condición sine qua non: tiene que estar en pleno centro de la capital turística de la Costa Blanca. Lo que no se ha concretado al detalle son los usos más allá de apelaciones genéricas: colecciones del Museo de Bellas Artes Provincial, exposiciones del Museo Arqueológico (MARQ) y, átense los machos, actuaciones de la Orquesta Sinfónica del ADDA, la de Josep Vicent. idea estrambótica salvo que se quiera descentralizar algún conciertito de cámara.
Hay una máxima en Biología: la función crea el órgano. Nunca al revés. Pues con los planteamientos 'diputacionales' primero está la compra (hablamos de 10 millones de euracos entre los dos proyectos) y després ja vorem. Trasladamos los Guerreros de Xian al centro de Benidorm, aunque no quepan los trailers: ancha es Castilla. No se trata de verter crítica facilona. No. Pero el dinero que emana del erario hay que mirarlo con lupa. Lo que no se puede es empezar la casa por el tejado.
Foto: RAFA MOLINAEn lo de Elche hay un agravio insufrible como es el compromiso firme de la Diputación Provincial de sufragar el futuro Palacio de Congresos sin que en los presupuestos de 2024 figure una partida presupuestaria al respecto. Argumentan que aunque no figura lo tienen en cuenta, que no está pero que sí está. Que muero porque no muero. En estas cuestiones es donde el alcalde ilicitano, el popular Pablo Ruz, tiene que sacar pecho. Mejor destinar los 4,6 millones de euros de la compra del Casino al Palacio de Congresos o a la rehabilitación del conjunto de La Merced, o la rehabilitación de la Basílica: aunque las cuestiones de patrimonio histórico dependan de la Conselleria de Cultura; en el caso del templo también del Obispado y del Estado, que para eso es Patrimonio Nacional y sede de las representaciones de La Festa.
La Diputación, las diputaciones, desdibujadas desde la configuración autonómica del Estado, tiene/tienen como misión esencial atender a los municipios de menor población, es decir, arreglar campanarios, dotaciones deportivas, fomentar la mancomunidad de servicios como el suministro de agua y el transporte, evitar que los pueblos se queden sin cajeros automáticos y sin farmacias (Cuatretondeta)...Conviene no olvidarlo. También es su misión promover grandes infraestructuras como el Auditorio Provincial, ADDA, o el MARQ: es la categoría en la que encajan los palacios de congresos de Elche y Alicante (también atascado). Y preservar lo bueno que se ha consolidado con el tiempo: el Instituto de Cultura Juan Gil-Albert que dirige ahora magníficamente la periodista Cristina Martínez.
Decía que las diputaciones se han apolillado con el paso de los lustros a pesar de los vistosos palacios decimonónicos que se construyeron en el XIX por toda España. En el caso de Alicante solo le ha inferido importancia el ejercer de contrapoder al poder autonómico (Valenzuela contra Lerma, Ripoll contra Francisco Camps, Mazón contra Ximo Puig). Ahora no se da ese conflicto puesto que Toni Pérez y Mazón son como primos hermanos. Ahora lo que puede darse es no saber qué hacer con el dinero (transferido por el Estado básicamente): un problemilla de ricos.
