ALICANTE. Primer avance hacia un posible consenso sobre el ajuste del callejero de Alicante a la Ley de Memoria Histórica, tras el fracaso del pasado miércoles. Los dos grupos de la oposición que hasta ahora han expresado un rotundo rechazo al proceso impulsado por el ya extinto tripartito, Partido Popular (PP) y Ciudadanos (Cs), confirmaron este lunes su predisposición a aceptar la retirada de los rótulos propuestos por la Concejalía de Memoria Histórica. Se trata de una relación de 36 denominaciones (de las 46 que se plantearon en la fase inicial, en octubre de 2016) entre las que figuran 29 calles; tres plazas o paseos; un barrio (José Antonio, que pasaría a denominarse Miguel Hernández), y tres correcciones de nombres preexistentes (Batalla del Ebro, que quedará como calle del Ebro; Porvenir del Productor, que pasará a denominarse Porvenir del Obrero; y Valero Bermejo, en la que se rectifica el contenido explicativo recogido en su placa).
Como viene informando Alicante Plaza, de esa relación quedan excluidos de forma definitiva otros seis nombres sobre los que se había generado mayor debate: Plaza Calvo Sotelo, General Primo de Rivera, Manuel Senante, Martínez de Velasco, Ruiz de Alda, y Avenida Vázquez de Mella. Además, también se habría excluido ahora la calle Jaime Niñoles, al parecer, a petición de sus familiares.
Ni PP ni Cs han encontrado ningún motivo objetivo para oponerse a la eliminación de los restantes 36 nombres. Tras el estudio del expediente y de los criterios sobre los que se habría justificado su retirada, los dos grupos consideran que sí se cumplen los supuestos recogidos en la Ley de Memoria Histórica. Ahora bien, no comparten que la propuesta de eliminación planteada por el equipo de Gobierno (ahora compuesto por sólo seis concejales del PSOE tras la ruptura del tripartito), incluya un nombre sustituto para cada una de ellas. Es decir, justo lo que se acordó hace un año en el seno de la comisión mixta creada para abordar la aplicación de dicha Ley. Esa comisión está compuesta por representantes políticos y sociales. PP y Cs ya expresaron entonces su rechazo al acuerdo simultáneo de retirada y renomenclatura. Así que, ahora, ambos grupos plantean un procedimiento distinto.
La propuesta más sencilla es la planteada por el PP. Consistiría en acudir a la lista de sugerencias de denominaciones de la que dispone la Concejalía de Estadística para elegir las 36 nuevas denominaciones. Es decir, una nueva por cada rótulo eliminado. Eso sí, los populares añaden un segundo condicionante: que los nuevos nombres reciban el visto bueno de las Juntas de Distrito, "de acuerdo con lo previsto en la ordenanza reguladora para la denominación de vías", insistieron.
Los populares plantean que los nuevos rótulos se escojan entre el listado de propuestas de Estadística; Cs, que se apliquen criterios objetivos: nombres de alicantinos, predominio de los femeninos y sin vínculos políticos
Cs, por su parte, plantea un método alternativo con tres pasos básicos. El primero, que los nuevos nombres se elijan a partir de tres criterios objetivos: que se recurra a los nombres de alicantinos reconocidos por su labor destacada en cualquier ámbito; que se apueste por la introducción de nombres femeninos para fomentar la igualdad también en el callejero, y que se excluyan nomenclaturas que puedan tener alguna vinculación política. En segundo lugar, que esos nuevos nombres pasen también por la criba de las Juntas de Distrito. Y, en tercer lugar, como resuelve la sentencia del juzgado de lo Contencioso número 4 que anula los cambios aprobados en noviembre de 2016, que todo el proceso acabe votándose en el pleno de la corporación y no en la Junta de Gobierno.
En principio, Guanyar y Compromís no presentaron este lunes ninguna aportación adicional a la propuesta de Memoria Histórica, puesto que, en la última reunión de la comisión, celebrada el pasado miércoles, ambas formaciones ya expresaron que contaba con su respaldo. Así que la comisión debe debatir, este jueves, si acepta las sugerencias de PP y Cs para incorporarlas al acuerdo. En ese caso, todo parece indicar que la sustitución de nombres no se aprobaría en el pleno ordinario de diciembre, puesto que la elección de las nuevas denominaciones requeriría de una tramitación más larga. No obstante, la comisión también puede desestimar las aportaciones de ambos grupos políticos y elevar la propuesta al pleno de este mes para que cada partido se posicione.