ALICANTE. En su debut como técnico del Elche, Pacheta hizo gala de su especial forma de vivir los encuentros.
El comportamiento del técnico burgalés pudo sorprender a muchos de los cinco mil aficionados que acudieron este domingo al estadio Manuel Martínez Valero, acostumbrados a entrenadores que pasaban casi desapercibidos los 90 minutos, con independencia de lo que ocurriese, como era el caso de Alberto Toril por ejemplo, pero no a aquellos que habían asistido a alguno de los entrenamientos de los días previos.
Pacheta vive a tope los partidos, por momentos parece que incluso más que algunos de sus jugadores, hasta el punto de burlar el marcaje del trío arbitral y llegar a meterse dentro del terreno de juego.
Y sí, igual que durante la semana, en las diferentes sesiones de entrenamiento, demuestra que para él ya ha empezado el partido del domingo, una vez finalizado el mismo y ya en la sala de prensa parece jugar un tercer tiempo.