ALICANTE. El técnico del Elche, José Rojo 'Pacheta', no saltó al terreno de juego a unirse a sus jugadores para celebrar el triunfo de los suyos sobre el Rayo Majadahonda, pero eso no quiere decir, ni mucho menos, que no estuviese contento.
Una vez el avilesino Víctor Areces Franco señaló el final del encuentro, el preparador franjiverde abrazó al resto de miembros de su cuerpo técnico y enfiló el túnel de vestuarios para preparar una comparecencia de prensa en la que, por primera vez, no podía esquivar la pregunta sobre su continuidad, toda vez que los mágicos 50 puntos son ya una realidad para los suyos. Pacheta era el primero en reconocer que la victoria equivalía a "la salvación virtual", un objetivo que aseguraba que su equipo había conseguido "muy deprisa" y por eso se sentía "encantado". Para el entrenador franjiverde "lo normal" es que los suyos estuvieran "peleando el descenso" todavía y, por el contrario, están "salvados", por lo que abogaba por disfrutar del éxito conseguido pero sin dejar de competir, al tiempo que restaba importancia a no haberse unido a sus jugadores en el centro del campo: "En la batalla final no pinto nada, estas celebraciones son de los jugadores (...) en el resto de batallas, las del día a día, sí. Y este cuerpo técnico las trabaja muy bien", aclaraba.
El técnico burgalés aseguraba haberle transmitido al club "que quiere continuar y que va a ser el primer equipo con el que hable"; decía no tener y tampoco querer información sobre el interés de otros clubes y, si bien reconocía que ahora "se abre un melón" y se entra en una nueva fase, expresaba su deseo de que no fuese muy larga, porque permitiría al Elche aprovechar los dos meses largos que tiene por delante antes del inicio de la pretemporada para trabajar en el equipo del próximo curso.
"Mi intención es quedarme", insistía, al tiempo que precisaba que su continuidad depende "de muchos factores", tanto deportivos como económicos. No ocultaba sentirse "orgulloso" de que el Elche quiera seguir contando con él, pero insistía en que hay que sentarse a hablar porque, decía, "quiero tener cosas claras, pero pase lo que pase esto es muy grande, me han tratado mejor que en ningún sitio".
Pacheta aseguraba acordarse en ese momento del ascenso de hace un año, pero también de los no logrados y de tener que haberse ido fuera por perseguir "sus sueños": "Llego de Tailandia directamente al paro; el Elche cuenta conmigo, ascendemos perdiendo el último partido, el único que podíamos y ahora hemos conseguido un objetivo igual de importante", apuntaba el burgalés, que añadía "que pinta mejor" el próximo curso, si bien pedía calma porque, como ya comentó en su última entrevista con Alicante Plaza, "los ascensos son resultado de un proceso, de varios años, y hay que sufrir mucho primero, pasar por donde estamos".
Continúe o no, Pacheta se mostraba seguro de que la próxima campaña el Elche "tendrá un bloque potente"; "no sé si de 10, 15 o 20 jugadores, pero será potente y los que vengan tendrán que ser titulares, mejorar a los que están, que en su inmensa mayoría han demostrado que dan nivel de Segunda A", insistía.
El partido
En cuanto al encuentro, el técnico definía el mismo como "sumamente complicado, ante un rival muy duro, que hace cosas muy bien" y que como el resto aquí sí demuestran todo su potencial y en el que la clave había sido, una vez más, que los suyos ya saben "sufrir y ganar". Y es que el preparador del Elche reconocía que había podido ganar "cualquiera", pero que la fe y hambre que caracteriza a los suyos hace que los choques caigan de su lado.
Pacheta, que tuvo palabras de elogio para su homólogo en el banquillo rival, el veterano Antonio Iriondo, con el que revelaba haber tenido "una charla de fútbol estupenda antes del partido", no ahorraba adjetivos para Nino y Yacine, una vez más los mejores de los suyos y protagonistas de una victoria que, ahora sí, permite cerrar la permanencia al Elche.