ALICANTE. El presidente de la Cámara de Comercio de Alcoy, Pablo de Gracia, optará a un segundo mandato al frente de la institución cameral. De Gracia, que en 2018 tomó el relevo del histórico dirigente Enrique Rico (de la Unión Alcoyana), quiere seguir al frente de la entidad un mandato más, para terminar de plasmar el proyecto con el que se presentó hace cuatro años.
El empresario alcoyano, que llegó a la Cámara tras presidir la patronal comarcal Fedac (y asociarla a la CEV), ya ha trasladado sus intenciones a los miembros del actual pleno y los principales representantes del empresariado en la ciudad de los puentes, así como a los poderes públicos. Según explican fuentes empresariales, todo apunta a que la candidatura de De Gracia no tendrá oposición interna, de forma que su reelección será un mero formalismo.
Convocado el proceso electoral por el Ministerio, está previsto que el proceso se ponga en marcha el próximo mes de marzo, como en el resto de Cámaras de la Comunitat Valenciana. Al contrario que en Alicante, donde si no hay pacto antes de esa fecha se medirán dos candidatos (Juan Riera y Carlos Baño), en Alcoy no se prevén problemas, según las mismas fuentes.
El guion marca que el actual presidente de la Cámara de Comercio acceda al pleno por el grupo de Industria, el que más vocales aporta, con la empresa de la que es gerente, Foradia (que fabrica maquinaria industrial para otras empresas). Este órgano, formado por treinta miembros (diez designados y veinte elegidos entre las empresas de la ciudad), tendrá que respaldarlo luego como presidente, algo que se presume que sucederá sin problemas.
A De Gracia le ha sucedido como al resto de presidentes que llegaron al puesto en 2018, que la irrupción de la pandemia, las restricciones asociadas y los problemas de las empresas obligaron a recalcular el rumbo a mitad de mandato. La Cámara de Alcoy, de hecho, ha puesto en marcha varios programas de apoyo al empresariado local para sortear el impacto del coronavirus. En cualquier caso, De Gracia siempre planteó su proyecto para la Cámara a ocho años, según las mismas fuentes.
La entidad cameral de la ciudad de los puentes, una de las dos locales que existen en la provincia (junto a la de Orihuela) al margen de la Cámara de Alicante, atravesó serias dificultades económicas durante los últimos años, tras anularse el recurso cameral permanente. No obstante, el acuerdo con la Conselleria de Economía, que inyecta anualmente 50.000 euros desde 2019 para hacerse cargo de los gastos de funcionamiento, y con la Cámara de Alicante, para prestar de forma conveniada algunos servicios fuera de la ciudad (que es su ámbito exclusivo) han permitido tomar oxígeno.