El proceso de subasta del centro comercial atrae ahora a un grupo venezolano, otro árabe y una cadena hotelera de Benidorm. Todavía no han firmado compromisos de confidencialidad que sí rubricaron otros tres fondos internacionales entre octubre y noviembre. El juez amplía el plazo para presentar ofertas hasta primavera
ALICANTE. La subasta por la gestión del centro comercial Panoramis -todavía oficialmente en manos de Marina de Poniente, aunque bajo el control del administrador concursal que pilota su liquidación-, toma aire y ya atrae el interés de otros tres inversores dispuestos a concurrir a la puja. Se trata de dos grupos de procedencia internacional y de otro originario de la provincia de Alicante. Y aunque ninguno ha firmado aún el compromiso de confidencialidad que les permitiría acceder al detalle de las cuentas de la sociedad a extinguir y a las condiciones por las que se rige su unidad de negocio todo apunta a que podrían hacerlo en las próximas semanas. Según fuentes conocedoras del proceso, se considera que la aproximación que se ha producido hasta ahora por parte de los tres grupos demostraría que la tentativa es real.
El primero de esos nuevos interesados es un grupo venezolano que, según las fuentes consultadas, incluso habría visitado ya el complejo asentado en el muelle de Poniente para conocerlo y modular su posible oferta. El segundo posible licitador es un grupo de origen árabe. Y el tercero, un conocido grupo hotelero afincado en Benidorm.
Los tres podrían completar un sexteto de licitadores junto a los ya adelantados por Alicante Plaza: tres fondos de inversión de origen internacional que sí firmaron ese compromiso de confidencialidad entre los meses de octubre y noviembre pero que todavía no han presentado su propuesta. En principio, debían de haberlo hecho antes del 1 de diciembre, ya que ese era el plazo oficial para hacerlo establecido en la convocatoria de subasta. Sin embargo, los tres solicitaron entonces una ampliación de plazo en otros seis meses adicionales tras alegar que, para poder pujar, se habían introducido exigencias complejas que requerían tiempo.
Entre esas condiciones, figuraría la presentación de un aval para cubrir la deuda de algo más de un millón de euros que Marina de Poniente mantiene con la Autoridad Portuaria y otra segunda caución por un importe que no ha trascendido sobre la explotación del complejo en sí misma. Además, los licitadores deben acreditar que que se ajustan a los preceptos que marca la Ley de Contratos Públicos y que, por tanto, están capacitados para asumir la concesión. Ese punto requiere del visto bueno de Puertos del Estado, lo que conlleva ciertos plazos.
Los tres primeros interesados en acudir a la puja habían solicitado un plazo adicional de seis meses para presentar oferta, pero el juez ha accedido a conceder solo dos
El titular del Juzgado de lo Mercantil número 1, que supervisa el proceso de liquidación de Marina de Poniente, acaba de avalar la concesión de una prórroga -en un auto notificado este miércoles- pero no en los términos solicitados por esos tres primeros interesados. Cualquier que aspire a quedarse con la gestión de Panoramis no tendrá seis meses más para cuadrar su oferta, sino sólo dos, en función de la propuesta que planteó la administración concursal. Con ese nuevo plazo, la puja se cerrará finalmente el 18 de marzo. Según las fuentes consultadas, a la hora de tomar esa determinación, el juez habría tenido en cuenta que ningún acreedor se había opuesto. Es más, incluso la Abogacía del Estado, en representación de los intereses de la Autoridad Portuaria, había avalado esa ampliación de plazo para flexibilizar la subasta con expectativas de cubrir deudas.
Como ha venido publicando este diario, el comprador de la unidad de negocio (la concesión sobre la explotación del complejo y los arrendamientos de los locales instalados en él) debe asumir un plan de inversión con mejoras en el edificio por más de 1,6 millones. Se trata de una de las condiciones previstas en el expediente que llegó a cursar Marina de Poniente para lograr una ampliación del plazo de la concesión inicial en otros 12 años, hasta 2040. El nuevo gestor quedaría ligado a ese expediente en trámite, lo que le daría 23 años para reflotar el complejo con su propio plan de negocio. Además, el comprador deberá hacer frente al resto de deudas contraídas por Marina de Poniente: la principal, 3,2 millones en créditos hipotecarios con Sabadell, Banco Castilla-La Mancha, Banco Marenostrum, EBN Banco de Negocios, Ibercaja Banco y Liberbank.
Panoramis abrió al público en 2002 y estuvo gestionado desde entonces por Marina de Poniente: una empresa creada en 1996 por Enrique Ortiz e Hijos, SuBús (ahora Vectalia, ya desvinculada de la sociedad) y la constructora Borjaber SL. Marina de Poniente entró en concurso de acreedores en 2012. Al no poder cumplir el convenio, entró en liquidación dos años después. El complejo cuenta con 53 locales.