ALICANTE. El proyecto para construir el paseo litoral continuo más largo de Europa, con una longitud de 21 kilómetros entre los términos municipales de El Campello y Elche, sufre su enésimo contratiempo. La mesa de contratación del Ayuntamiento de Alicante desestimó este miércoles la propuesta presentada por la alicantina Categor Obras y Proyectos, el único licitador que había concurrido a la convocatoria, tras constatar que no se había acreditado la solvencia técnica requerida para poder ejecutar las obras.
En concreto, la compañía no había certificado que dispusiese de experiencia en el desarrollo de obras que afectasen al dominio público marítimo-terrestre, como sucede en parte del trazado de ese primer tramo de cerca de un kilómetro, entre el Promontorio y La Albufereta.
Como informó este diario, el concurso partía con un presupuesto de licitación de 549.999,98 euros (impuestos incluidos) y la propuesta presentada por Categor ascendía a cerca de 545.000 euros. Los trabajos debían ejecutarse en un plazo de cuatro meses, a partir del momento de la formalización del contrato.
No obstante, ese momento queda ahora postergado sin fecha concreta, ya que, según fuentes municipales, el equipo de Gobierno (PP y Cs) debe decidir entre acordar una nueva licitación o recurrir a un procedimiento negociado en el que se invite a empresas que sí dispongan de esa experiencia técnica acreditada.
Según las mismas fuentes, en el caso de que se opte por convocar un segundo concurso, la Concejalía de Urbanismo podría incluir nuevos requisitos en las bases de la convocatoria que en este momento solo computan como mejoras voluntarias, de modo que se permitiría completar el proyecto final.
Sea como fuere, el cierre del concurso sin adjudicación motivó también este miércoles las crítica del grupo municipal socialista por la demora que supondrá para el desarrollo de las obras. Así, el portavoz municipal del PSPV-PSOE, Paco Sanguino, acusó al alcalde, el popular Luis Barcala de "seguir haciendo castillos en el aire con proyectos y proyectos que anuncia pero que no ven la luz" e instó al equipo de Gobierno a introducir "las mejoras pertinentes y específicas, ya que este proyecto tiene ya su tiempo y es el momento oportuno para mejorarlo ante este nuevo retraso".
Lo cierto es que el cierre en blanco de la licitación suma otro tropiezo para la ejecución de una obra que viene tramitándose desde 2016, bajo la supervisión de los departamentos de Urbanismo y Turismo. El tramo objeto de esta primera licitación fue redactado a través de un trabajo de consultoría externa, a petición de la Concejalía de Turismo. Pero para definir el diseño de los 20 tramos restantes en los que se dividió su construcción, se decidió convocar un concurso de ideas que quedó paralizado hasta en dos ocasiones distintas.
En primer término, se acordó su suspensión después de que el Colegio de Ingenieros de Canales y Puertos de Alicante y el Colegio de Biólogos de la Comunitat Valenciana reclamasen que se considerara la participación de sus colegiados entre los equipos redactores. Y en segunda instancia, volvió a quedar paralizado tras el recurso presentado por uno de los equipos que concurrió al concurso que había quedado descartado por incurrir en un defecto formal que invalidaba la presentación de la plica.
Finalmente, el jurado acabó seleccionando en febrero de 2019 a la propuesta presentada por los estudios Subarquitectura y Grupo Aranea. Con todo, la ejecución de esa veintena de tramos posteriores todavía no se ha licitado.