ELCHE. El presidente del Partido Popular, Pablo Ruz, ha salido al paso tras la noticia de que el Ayuntamiento va a solicitar un tercer préstamo de 13,6 millones de euros, a pesar de que hay un remanente de 23 millones de euros, según ha resultado la liquidación del ejercicio 2021. “Vuelve el PSOE de la deuda, una incoherencia este préstamo de 13,6 millones con un remanente de 23 millones". Ruz señala que son 23 millones de euros "que no han sabido gastar por su nefasta forma de gestionar", cree que se debe a una situación de "caos" y que el objetivo es "aplastar al próximo Ayuntamiento con la deuda, luego dicen que no hay dinero para rehabilitar Clarisas". Sin embargo, la edil de Hacienda, Patricia Macià, defiende que todos los Consistorios con remanente se financian con préstamo porque es la única alternativa para ejecutar obras que trascienden el ejercicio.
En cualquier caso, desde el PP inciden: “¿Para qué quieren pedir préstamos si luego no invierten el dinero? Desde el Partido Popular exigimos que reconsideren la solicitud de este nuevo préstamo. Es innecesario y un insulto para los miles de ilicitanos que están pasando una mala situación ver cómo el ayuntamiento pide dinero cuando tiene de sobra y no lo invierte para bajar los impuestos y para mejorar los barrios y pedanías de Elche”. "La izquierda no sabe, ni ha sabido nunca, hacer buen uso del dinero público. Es más, parece que ni entiendan el concepto", y critica Ruz que no se bonifique el IBI de las viviendas cuando según apunta, otros municipios como Busot sí lo han hecho.
Por su parte, la edil de Hacienda defiende que "es otra crítica ignorante del PP en materia económica", y recuerda que ese remanente viene por acumulación de otros años, sumado al de 2021, y no que sean 23 millones del pasado ejercicio. "Nosotros no sabemos el remanente cuando hacemos el presupuesto, no podemos estar pendientes de una liquidación que tiene lugar cinco meses después de elaborar las cuentas municipales", explica la edil, quien apunta que con las reglas fiscales del Estado, el remanente para gastar se tiene que ejecutar antes de final de año, por eso se suele amortizar deuda. Macià defiende que las inversiones tienen que ejecutarse por tanto antes del 31 de diciembre, y por el trámite de licitaciones y procesos burocráticos, se apuesta por financiarlas con préstamos, para que las partidas para proyectos tengan fondos para años siguientes.