ALICANTE. Buena noticia para la libertad de expresión en el estadio José Rico Pérez.
El magistrado titular del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 de Alicante, don Salvador Bellmont ha anulado la sanción impuesta en 2014 a Manolo Piera por infracción de la Ley del Deporte, a cuenta del episodio de la pancarta "Ortiz, Gracias y Adiós".
Piera fue castigado por la Subdelegación del Gobierno con una multa de 600 euros y la prohibición de acceso durante un mes de acceso a los estadios, pero dicha sanción ha quedado reducida a papel mojado tras estimar la demanda interpuesta por el aficionado.
Lo anterior tras un juicio que se celebró el pasado el pasado lunes 20 de febrero y en el que la demanda y la defensa ejercida por el letrado José Ferrándiz Cano, iban respaldadas por diferentes pruebas documentales y el testimonio de un buen número de aficionados que fueron testigos de lo ocurrido.
En su fallo (contra el que no cabe recurso), el magistrado recoge que en la citada vista quedó "desvirtuada la presunción de veracidad de los hechos recogidos en la denuncia". Que Piera "no salió corriendo a la llegada de los agentes de la autoridad, como tampoco enervó los ánimos de los que se encontraban a su alrededor al tiempo en que le era retirada la pancarta que exhibía" y que "la pancarta que motivó la actuación de los agentes, a requerimiento de un vigilante de seguridad del estadio, únicamente decía: 'Ortiz, gracias y adiós'; mensaje en el que no cabe apreciar matiz alguno que suponga alteración del orden público en recinto deportivo, sino mera crítica a una gestión deportiva".
Los hechos tuvieron lugar la tarde del 25 de mayo de 2014, en la primera mitad del encuentro que enfrentó al Hércules con el Lugo, correspondiente a la jornada 40 de la temporada 2013/14 en Segunda División A. Ese día se había convocado una protesta en el estadio José Rico Pérez contra la gestión del club, y Manolo Piera en la grada de preferente cubierta participó en la misma con una pancarta que tenía por lema: 'Ortiz, Gracias y Adiós". La seguridad privada ordenó retirar solo la de este aficionado que, casualmente era la única que hacía referencia abiertamente a Enrique Ortiz, bajo el pretexto de que se ocultaba una valla de publicidad. Ante su negativa se solicitó la intervención de la Policía cuya actuación también ha puesto en entredicho el magistrado, pese a los esfuerzos de la Abogacía del Estado en la vista.
Conviene tener presente que la resolución sancionadora de la Subdelegación del Gobierno, dictada en diciembre de 2014 fue primero recurrida en alzada por Manolo Piera, siendo su apelación administrativa desestimada por resolución del Director General de Política Interior, en noviembre de 2015 por lo que el aficionado optó por acudir a la vía judicial donde se le ha terminado dando la razón.