ORIHUELA. "Vientos del pueblo me llevan, /vientos del pueblo me arrastran, / me esparcen el corazón /y me aventan la garganta". Con estos versos inconfundibles del poemario “Viento del pueblo”, del poeta oriolano y universal, Miguel Hernández, comenzó su discurso el presidente municipal –equivalente a alcalde- de Zacatecas, (México), Ulises Mejía Haro, en su visita a Orihuela para oficializar el hermanamiento entre las dos ciudades. Unos versos con los que quiso destacar las similitudes entre los dos municipios que celebran su unión y sus presentes y futuras relaciones culturales, académicas, comerciales e institucionales.
El alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana, ha sido anfitrión para una comitiva que llegó el viernes, 1 de febrero, desde el municipio mexicano y que ha culminado con la rúbrica del acuerdo de hermanamiento entre las dos ciudades en un solemne acto que ha tenido lugar el claustro de la Biblioteca Municipal María Moliner. En su discurso destacó “con este paso hoy España está más cerca de México”, y expuso que el hermanamiento contribuirá a que, mediante “el respeto y la concordia, estrecharemos lazos y relaciones institucionales”. Bascuñana aportó, además, que a partir del acuerdo, se construirán puentes para facilitar un intercambio cultural, comercial, turístico, educativo, de conocimiento y de talento entre las dos ciudades.
Orihuela y Zacatecas se hermanan, así, con el fin de estrechar lazos entre dos ciudades separadas por un océano, aunque unidas por el patrimonio cultural, histórico, y por sus pueblos.
El alcalde mexicano, por su parte, hizo un repaso por la historia de su ciudad, clave en momentos relevantes, como colonia de Nueva España, en su fundación y, después de la Independencia de México, en el siglo XIX. Ser parte del presente de Orihuela y de su futuro, a través de las relaciones comerciales es uno de sus deseos tras esta unión.
La relación de las ciudades tiene un punto en común hace siglos, y es que uno de los firmantes de la independencia de México era oriolano, Juan de Horbehozo, bautizado en la iglesia oriolana de Santa Justa y Rufina.
Este, que es el primer hermanamiento para Orihuela, no lo es, en absoluto para la ciudad mexicana, que tiene un gran listado internacional de nexos entre municipios. Ahora, el municipio oriolano firma un día histórico que quieren que se convierta en el inicio de más acuerdos fraternales con ciudades internacionales.
En el evento , el alcalde de Zacatecas también ha estado arropado por ediles de la Corporación Municipal, así como de la delegación zacatecana, el cronista oficial de la ciudad, Antonio Luis Galiano, y representantes de la Asociación de Fiestas de Moros y Cristianos, Semana Santa de Orihuela, y Cámara de Comercio, así como autoridades y oriolanos.
Los cronistas de ambos municipios han trabajado estrechamente por encontrar sus nexos de unión, que existen en varios campos.
En el histórico, Orihuela cuenta con el rango de ciudad, desde 1437, con el lema de Noble, Leal y Siempre Fiel. Mientras, Zacatecas es ciudad desde 1585 y está definida como Noble, Muy Leal y Heroica. La nobleza, patente en ambas localidades ha contribuido a la construcción de sus palacios, y ambas gozan de prestigiosos museos, archivos y bibliotecas.
Orihuela y Zacatecas cuentan con un poeta universal cuyos versos han marcado la poesía de su país en una etapa de la historia, que años después siguen estando presente en sus tierras, el oriolano Miguel Hernández, y el zacatecano Ramón López Velarde.
El legado religioso es patente y crucial en ambos municipios. Las órdenes religiosas han dejado huella en su patrimonio artístico. Los franciscanos, agustinos, dominicos y jesuitas han coincidido tanto en la ciudad oriolana como en la zacatecana. Además, ambas son sedes episcopales, en Orihuela desde 1564 y Zacatecas desde 1863.
El patrimonio natural también es similar. De Orihuela, se dice que tiene "alma de palmera y poeta". La huerta marca su paisaje, así como el río Segura y las torres y cúpulas de sus monumentos mezclados con el fondo de la sierra, el Seminario, el Castillo y la Cruz de la Muela. Zacatecas se asienta en un terreno montañoso y está marcada por dos cuerpos de agua, en forma de presas.
La Semana Santa se vive de forma especial en las dos ciudades. La recreación de la reconquista en las fiestas de Moros y Cristianos, es otro nexo. En zacateca toman la forma de Las Morismas de Bracho, y han recreado batallas en el Reino de València, ya en 2013. Las fiestas oriolanas y las zacatecanas ya tienen nexos de unión entre los miembros de sus asociaciones festeras.
Además, la educación es otra de sus bazas. Y es que los dos municipios son sede universitaria y cuentan con un gran legado cultural. Además están reconocidas como destino turístico, por su patrimonio monumental, cultural, histórico artístico y natural.
Un inicio prometedor para ambas ciudades, y una página marcada en sus calendarios, a la que el tiempo dirá qué clase de uniones están destinadas.
Este acto de hermanamiento estuvo precedido por el pregón de la Armengola y la comitiva al Ayuntamiento. La delegación de Zacatecas estuvo este año acompañando al alcalde y la edil de Festividades, Mariola Rocamora y a la Armengola 2018, Mercedes Andreu, en la lectura del pregón durante la celebración de la segunda jornada del Mercado Medieval de Orihuela. Tras un colorido y animado pasacalles por todo el recorrido del zoco, desde Santo Domingo hasta la Plaza del Carmen, la Armengola se dirigió a los asistentes desde el balcón del Ayuntamiento recordando la historia medieval de la ciudad.