ORIHUELA. Tres años después de que la Junta de Gobierno Local de Orihuela aprobara el inicio del expediente para las obras de rehabilitación de los antiguos juzgados, el Ayuntamiento saca a licitación las actuaciones con presupuesto de 2,5 millones de euros. Para alcanzar esa partida, en julio, el PP aprobó con el apoyo del PSOE y sin el de su socio de gobierno, Cs, la modificación de crédito con los remantes. Desde hace años, el equipo de gobierno viene anunciando este proyecto como uno de los más importantes en materia patrimonial, junto al palacio de Rubalcava y a la Caja de Monserrate. El edil de Patrimonio, Rafael Almagro, asegura que “en breve” se licitará esas obras de rehabilitación. Con esa modificación de crédito de 9,5 millones de euros también se dirigirá a otros proyectos del entorno del monte de San Miguel, la parte histórica de la ciudad.
Este edificio lo construyó el Ayuntamiento en 1975 y lo cedió al que entonces sería el Ministerio de Justicia. Con la transferencia de las competencias en materia de justicia a las administraciones autonómicas, fue la Generalitat quien ostentó su titularidad. Durante años fueron los juzgados hasta que el Ayuntamiento construyó los nuevos. Tras largas negociaciones, la Generalitat rubricó en 2016 la cesión del antiguo edificio para que los empleara como dependencias municipales. También se pactó el pago de 75.000 euros al año en concepto de alquiler de los nuevos juzgados –que hasta ese momento no se había abonado ninguna cuantía. Sin embargo, el año pasado, la Conselleria accedió a la compra de los juzgados nuevos.
En octubre de 2019, el Ayuntamiento adjudicó a la firma Galiano Garrigós por 76.060 euros la redacción del proyecto y dirección de obra para la rehabilitación de los antiguos juzgados. El edificio cuenta de una planta baja y tres en altura. El plazo de ejecución es de 14 meses.
Con la rehabilitación, las nuevas dependencias contarán con espacios más amplios y diáfanos, puntos de entrada de luz natural con patios interiores y exteriores. La planta baja, de 332 m2 de superficie útil, contará con un salón de actos de 44 m2, con la opción de fraccionarse en dos a partir de tabiques móviles. También recoge una recepción, un aula y dos aseos. La planta primera, de 479 m2, tras subir por la escalera interior contará con un patio central de 24 m2, otro en el oeste del edificio de 17 m2, otro al este de 7 m2 y uno posterior de 119 m2. Además, según recogen los planos habrá amplias zonas administrativas, una de 86 m2, otra de 89 m2 y una tercera de 66 m2. Se contemplan hasta cuatro despachos y una sala de reuniones.
La planta segunda será muy parecida a la primera en cuanto a la distribución –obviando los patios- pero con una zona administrativa de 192 m2, todo el ancho del edificio en la parte de la fachada. Del mismo modo se proyecta la tercera planta. La fachada no contará con ninguna intervención pero sí se realizará un refuerzo estructural del edificio a nivel vertical y horizontal. En cuanto al acabo, contará con una reforma completa de la imagen del edificio en su interior con la sustitución de falsos techos, pavimentos y revestimientos.
En cuanto a los criterios de adjudicación, los pliegos indican que se otorgarán hasta 40 puntos para el mejor estudio de proyecto, con la propuesta concreta de materiales que se empleará y el programa de trabajo. En el apartado de criterios evaluables con la aplicación de una fórmula se dota de un máximo de 40 puntos a la mejor oferta económica, 10 a la reducción en el plazo de ejecución –por semanas- y otros 10 al mayor plazo de garantía –por meses.