ORIHUELA. El ejercicio presupuestario de 2019 de Orihuela se ha resuelto con un saldo de superávit de 19,3 millones de euros. Ayer, el alcalde de la ciudad, Emilio Bascuñana y el concejal de Hacienda, Rafael Almagro, daban a conocer la liquidación presupuestaria. Con estos datos y las indicaciones con el Real Decreto, se permitiría usar hasta un 20% del superávit para destinarlo a medidas para paliar las consecuencias y efectos del COVID-19.
El primer edil, explicaba ayer en una rueda de prensa telemática, que están a la espera de las últimas especificaciones en cuanto a la partida presupuestaria que puede dedicarse al coronavirus. Dado el caso, ese presupuesto lo pueden destinar a reforzar los servicios de proximidad de carácter domiciliario (servicio de teleasistencia domiciliaria y servicios de ayuda adomicilio), determinar los servicios esenciales para la población en sus domicilios, reforzar los dispositivos para la atención a las personas sin hogar, reforzar las plantillas de centros de Servicios Sociales y centros residenciales, adquisición de medios de protección (EPI), ampliar partidas necesarias para dotar de ingresos suficientes a las familias, reforzar con servicios y dispositivos adecuados los servicios de respiro a cuidadores y medidas de conciliación, y otras medidas que las Comunidades Autónomas, en colaboración con los Servicios Sociales de los ayuntamientos consideren urgentes para ayudar a colectivos vulnerables.
En cuanto a la fecha de puesta en marcha de estas medidas, Bascuñana ha asegurado que se están ejecutando decisiones de emergencia, y "en situaciones de emergencia es importante ser muy prudente". En este sentido reconoce que "no puedo decir cuanta cantidad de ese 20% se podrá utilizar ni "cuándo vamos a poder aplicarlo".
En cuanto a la gestión municipal, ha manifestado que "este ayuntamiento es ejemplar, cumplimos con todas las relgas que marca la ley de estabilidad presupuestaria, tanto de sostenibilidad financiera, periodo medio de pagos, endeudamiento y regla de gasto". Según los datos desvelados a grandes rasgos, el consistorio cuenta con un remanente de tesorería de 21,4 millones de euros. En cuanto a la deuda con los bancos, el primer edil ha señalado que se ha pasado de 44 millones de euros en 2014 a 14 millones en 2019.
Orihuela, como otros muchos municipios de la comarca, se enfrenta a su segunda crisis en seis meses. La primera por los efectos de la DANA donde agricultores y empresas se vieron perjudicados así como infraestructuras municipales. Y la segunda, ante la situación económica y sanitaria que está generando el COVID-19. "Sin poder reparar todavía las causas de la DANA nos vino la borrasca 'Gloria' y ahora el COVID-19" recordaba el primer edil. Ha añadido que el consistorio dispone de muchos proyectos por desarrollar, valorados en 40 millones de euros, con lo que se pretende ayudar a recuperar económicamente a la población.
Estas cifras de liquidación presupuestaria que corresponden al ejercicio 2019 son de unos prespuestos prorrogados. Bascuñana ha asegurado que están trabajando para la elaboración de los presupuestos de 2020. "Vamos a poner en marcha de manera inmediata la elaboración de esos prespuestos" ha manifestado. De manera más específica, ha avanzado que la mayoría de las concejalías ya tienen elaborado un borrador y está a la espera de que lo finalicen el resto de concejalías. Se ha propuesto como reto llevar el borrador al pleno ordinario de mayo.