ORIHUELA. El martes, los vendedores del mercado de Orihuela se negaron a montar sus puestos. La Policía Local, a raíz de una denuncia vecinal impidió a los vendedores comenzar a instalar sus puestos a la hora que lo venían haciendo habitualmente. El Ayuntamiento ha iniciado el primer trámite para la modificación de la ordenanza que regula los mercados.
La ordenanza actual que regula todo lo que concierne a los mercados se aprobó en 2015. En ella se dicta que la instalación de los puestos debe iniciarse una hora y media antes del horario fijado de la apertura al público, que es a las 9 de la mañana. Desde hace años, los vendedores lo vienen haciendo mucho antes, a partir de las 6 de la mañana. Lo hacen porque en los meses de calor, la afluencia de clientes y compradores se adelanta incluso a las 7:30 horas para evitar las horas de mayor temperatura. Esto les obliga a adelantar también el montaje de los puestos porque además del tiempo que les lleva -en algunos casos hasta 50 minutos- es imprescindible la coordinación entre todos los vendedores para acceder con los vehículos que transportan sus mercancías. "De 7:30 a 8:30 no nos da tiempo a descargar, el problema es que no hay hueco" explica Roberto, uno de los vendedores.
Esto les ha llevado, según explican, a adelantarse hasta una hora y media del horario fijado en la ordenanza. "Estábamos yendo a las 6 de la mañana, para entrar de forma ordenada con los furgones para montar" añade Roberto.
En base a los ruidos que se generan para el montaje, un vecino denunció el año pasado ante el Síndic de Greuges el incumplimiento de la ordenanza. No tuvo ninguna repercusión. Recientemente -desde la concejalía de Mercados no se ha especificado cuándo- llegó otra denuncia. Esta sí ha tenido consecuencias, y la Policía Local, en cumplimiento de la ordenanza, no permitió a los vendedores montar sus puestos el martes hasta las 7:30 horas. Se quejan de que nadie les avisó. Se encontraron la situación al llegar al lugar donde se instala el mercado, en las calles aledañas frente a la estación de tren Miguel Hernández.
Fruto del malestar y el rechazo a este horario, decidieron no montar sus puestos. A las 10 de la mañana se personaron a las puertas del ayuntamiento unas 70 personas para solicitar una reunión urgente con el concejal de Mercados, Víctor Bernabéu.
Bernabéu asegura que el pasado año ya se puso en contacto con los vendedores para conocer sus inquietudes de cara a la modificación de la ordenanza. Señala que en noviembre comenzaron los trámites para su revisión y redacción. Sin embargo, el mismo martes, tras la reunión, ya apareció en la sede electrónica del Ayuntamiento de Orihuela un anuncio de consulta pública. El edil explica que estaba previsto para esta semana pero tras lo sucedido ordenó adelantarlo.
Se trata de iniciar el trámite para que los interesados puedan presentar, en un plazo de 15 días, aquellas cuestiones en cuanto a problemas que solucionar con la modificación de la ordenanza, la necesidad y oportunidad de su aprobación, los objetivos de la norma y las posibles soluciones alternativas regulatorias y no regulatorias.
El edil trasladó en la reunión su apoyo a los mercaderes y el propósito de que la nueva ordenanza se hafa efectiva con la mayor premura posible. Les adelantó que la nueva ordenanza contemplará dos horarios. En el de verano, el mercado se abrirá al público a las 7:30 horas, y por tanto les permitirá a los vendedores empezar el montaje a las 6 de la mañana. El de invierno será ambos actos media hora más tarde.
Uno de los vendedores se queja del retraso y las consecuencias que va a suponer no haber iniciado antes la modificación de la ordenanza, cuando llegó la primera denuncia. El edil asegura que fue precisamente a partir de ahí cuando inició los trámites. Por delante quedan varios meses del procedimiento. Se acaba de abrir el plazo de 15 días para que se presenten ideas. Luego saldrá a exposición pública la ordenanza, con su plazo correspondiente para presentar alegaciones, y una vez resueltas, deberá aprobarse en pleno. Los vendedores desconocen qué harán el próximo martes al tener que ajustarse a un horario -regulado- que según explican les impide desarrollar su actividad con normalidad.