Un trabajador de Limpieza Viaria en Orihuela. Foto: APORIHUELA. La empresa Talleres Illescas prestará el servicio de reparación y mantenimiento de toda la flota de vehículos del servicio de recogida de residuos urbanos (RSU) y Limpieza Viaria de Orihuela. El Ayuntamiento ha adjudicado este servicio a la empresa oriolana, por dos años, y por un importe de 1.142.000 euros, o 571.000 euros anuales.
El proceso de adjudicación comenzó en octubre de 2018 y a la opción del contrato se presentaron dos firmas, entre ellas, Talleres Illescas. A finales de noviembre se abrieron los sobres de ambas propuestas en la Mesa de Contratación. En diciembre, la técnica municipal presenta el informe, tras estudiar las dos ofertas, en el que indica que se le atribuye el máximo de puntos posibles a la oferta económica más baja, la de Talleres Illescas, que puso como precio de referencia 42 euros por hora. Además, excluyó la oferta de la otra empresa porque, tras aplicar el IVA al precio ofertado, sobrepasaba el límite del precio previsto en el pliego de condiciones. La Mesa de Contratación aceptó el informe técnico y excluyó a una de las compañías del proceso y, por lo tanto, adjudicaron el contrato a favor del único licitador admitido. El Ayuntamiento le requirió justificación del cumplimiento legal de condiciones de la empresa.
La empresa excluida presentó recurso de reposición para dejar sin efecto la resolución por la que se le excluyó del procedimiento, aunque fue rechazado en enero. Esta firma volvió a insistir con un recurso especial que la junta de gobierno volvió a pedir desestimar. No obstante, el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales frenó el proceso de contratación para estudiar el caso.
En marzo de este año, la resolución del tribunal desestimó, finalmente, el recurso de la otra empresa
y la Mesa de Contratación, días después, revisó la documentación presentada por la mercantil Talleres Illescas, con subsanaciones, y declaró valida la licitación.
La empresa realizará, en concreto, el mantenimiento habitual de todo el equipamiento de limpieza viaria o de recogida de residuos de cada vehículo, como cajas compactadoras hidráulicas, equipos de limpieza con agua a presión, aspiración de residuos o grúas. Los dos parques en los que, hasta el momento, se aparcan los vehículos están el el polígono industrial Puente Alto y otro en la calle Ebro de Orihuela Costa, aunque es posible que varíen sus ubicaciones, dentro de las negociaciones que en este momento mantienen el Ayuntamiento y la plantilla de RSU, que prevén una huelga.
El servicio de mantenimiento y reparación exceptuará la sustitución de neumáticos, o averías muy específicas que deban realizarse en los talleres oficiales de la marca, y las reparaciones de los elementos electrónicos y eléctricos que requieran de taller especializado.
Asimismo, dentro del pliego del contrato, se determina que todas las piezas que Talleres Illescas utilice en sus reparaciones deberán ser nuevas y adecuadas al modelo de vehículo que va a ser reparado, con justificación. Solo se podrán utilizar piezas usadas previa autorización por escrito de los responsables municipales. En casos de avería que impida al vehículo desplazarse y sea necesaria la utilización de grúa, la adjudicataria deberá contratarla si no tuviera este servicio.
La firma que ofrecerá el servicio es una empresa familiar que lleva en el sector de la automoción y del vehículo industrial, más de 55 años. Están en eñ puesto 14 en el Registro Especial de Talleres de la provincia de Alicante. La firma comenzó en un pequeño local situado en la Calle San Cristóbal de Orihuela, en 1957. Posteriormente, en el año 1974 se trasladaron cerca del polígono industrial Puente Alto, que es donde actualmente siguen ubicados.
La plantilla de Residuos Sólidos Urbanos y Limpieza Viaria de Orihuela decidirá en breve si, finalmente, convocarán la huelga prevista para el 10 de abril o no. La decisión dependerá de una próxima reunión a principios de la semana que viene, entre los sindicatos CCOO, UGT, y CSIF y personal técnico de Recursos Humanos del Ayuntamiento de Orihuela en Consellería. Después de esta reunión, probablemente, la próxima semana se convocará una asamblea con los más de 100 miembros de la plantilla para dirimir la situación y decidir si seguir con los planes de huelga o desconvocarla.
Ambas partes, plantilla y Ayuntamiento están teniendo diversos encuentros para tratar de evitar la huelga. Esta decisión, la de los paros, es la última que quiere el Consistorio, que vería interrumpido un servicio esencial en plena Semana Santa. Tampoco es la que quiere la plantilla, perjudicada por las condiciones en las que deben realizar su trabajo diario y que no quieren afectar ni causar molestias a los ciudadanos, pero que se verían, dicen, abocados a esta decisión para lograr mejoras.
Lo que exigen pues, es una mejora de sus condiciones de trabajo, después de que las últimas reuniones con el equipo de gobierno, hasta ahora, no surtieran efecto ni se haya podido llegar a ningún acuerdo.
