Entrada de acceso norte a Orihuela desde la N-340. Foto: APORIHUELA. La ciudad oriolana verá renovado el vial de acceso norte, con el acondicionamiento y la mejora de la CV-915. Una actuación para la que se ha estudiado la intervención en base a la necesidad de mejorar la seguridad vial en el área. De momento se realizará el asfaltado desde la N-340 hasta la rotonda del puente de Las Salesas. Así, las principales actuaciones que se van a llevar a cabo son la colocación de guardarraíl, la aplicación de rozas para facilitar la evacuación de aguas pluviales, bandas transversales de alerta y el reasfaltado de glorietas y ramales, además de señales. Para esta obra en Orihuela se planea un plazo de ejecución de tres meses y contará con un presupuesto de 166.000 euros.
El vial que se adecuará en breve necesita renovarse para eliminar, en lo posible, el número de accidentes en el entorno y garantizar la seguridad de los usuarios de la vía. De este modo, con la renovación del asfaltado en ciertas zonas, se pretende conseguir la reducción de la velocidad de los conductores. Así, en estos momentos la capa más superficial presenta un aspecto muy pulido, algo que provoca la inestabilidad a los vehículos, sobre todo en los episodios de lluvias. En el carril de entrada del tramo recto, el lateral derecho del carril solo presenta un bordillo para delimitarlo. Debido a la frecuencia de usuarios en dicha vía se ha decidido llevar a cabo mejoras.
La carretera presenta una gran afluencia de vehículos durante todo el día y es un tramo donde se producen accidentes en dos de sus tramos. Se detectan colisiones con la mediana, la glorieta norte y en la valla, ubicada en la curva, que separa la mota del río Segura con la calzada. Antes de la redacción del proyecto se realizó un análisis previo de la zona. Se han consultado y estudiado las zonas más conflictivas para proponer una solución. Así, para facilitar la evacuación de las aguas pluviales en la calzada, se realizarán rozas en el bordillo perimetral de la calzada derecha, en el sentido de entrada hacia Orihuela. Además, se van a asfaltar varias zonas del acceso diferenciando el pavimento usado para las glorietas y para las zonas principales del ramal.
En el plan de renovación de la carretera de acceso norte también se colocarán dos tramos de guardarraíles. En concreto, en un ramal de entrada a la ciudad, en la recta y un segundo tramo para reforzar la curva que se encuentra al suroeste del centro comercial, un punto en el que la valla existente se ha tenido que reparar en numerosas ocasiones. En estos momentos, las bandas existentes son de caucho, y presentan dos problemas: con el paso del tiempo algunas piezas se desprenden de su anclaje y el segundo inconveniente que presentan es la longitud, ya que solo abarca uno de los sentidos de circulación. Así, se ha detectado la invasión involuntaria del otro carril para evitar pasar por las bandas, generando un grave peligro para los usuarios que circulan en sentido contrario. La instalación de las bandas transversales de alerta presentan una mayor durabilidad. Ahora se propone que las bandas abarquen ambos carriles que se colocarán en cinco zonas del acceso.
Dentro de las reclamaciones en infraestructuras que aún están pendientes en Orihuela, están la puesta en marcha el proyecto de la CV-95, la carretera para vertebrar la comarca de la Vega Baja. El presidente del Consell, Ximo Puig ya adelantó esta intención en el debate de Política General. Otras de las reclamaciones en el tintero son la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) en San Isidro para descongestionar el transporte de mercancías y hacer más competentes las empresas de la comarca o la ampliación del Hospital Vega Baja. Además, la red ferroviaria que conecte el aeropuerto de Alicante-Elche con el litoral de la comarca hasta Pilar de la Horadada o la creación de suelo industrial en Orihuela.
