ONDARA. El Ayuntamiento de Ondara ha revisado ya el proyecto de reforma y renovación del bar y restaurante de la Plaza de Toros, una de las actuaciones más esperadas de esta legislatura en la población de la Marina Alta y que la crisis de materiales y el aumento de costes ha hecho que se retrase. Las obras salieron a concurso el pasado año, pero el proceso quedó desierto, ya que ninguna empresa optó al proceso.
Ahora, los técnicos municipales han dado un repaso al proyecto y han revisado los precios y algunos aspectos de las obras, con el fin de “hacer el plan de obra” más atractivo y que esta vez sí que se interesen empresas por esta actuación, como ha precisado el alcalde de Ondara, José Ramiro.
El primer edil, del PSPV, ha explicado que el “proyecto ya está listo” y que, a falta de los últimos retoques, “tendrá un coste que rondará los 250.000 euros”, cantidad que puede variar ligeramente antes cuando la contrata saga a licitación. Precisamente, Ramiro ha explicado que la oferta pública es “cuestión de semanas”.
“Está todo muy avanzado y en unas dos semanas el proyecto estará publicado para que las empresas puedan optar y presentar sus propuestas”, ha precisado el socialista. Ramiro ha explicado, además, que confía en que en esta ocasión el proyecto encuentre empresa y que las obras arranquen en unos meses, una vez se haya adjudicado y se formalicen todos los trámites con la constructora que se quede las obras.
El alcalde ha recordado que no es una gran obra, pero “sí muy importante” para Ondara, ya que es mucha la gente que demanda que este recinto vuelva a abrir sus puertas “renovado y preparado para atender a clientes bajo los estándares actuales”. Ramiro ha indicado, además, que en el proyecto se ha hecho algún ligero cambio para hacerlo más atractivo de cara a las empresas.
Uno de ellos ha sido el tema del revestimiento exterior, donde había previsto unos materiales, que quizá encarecían mucho la obra, y ahora se ha optado por un “pavimento más adaptado a las necesidades actuales y al fin del proyecto”. El concurso quedó desierto hace ya cinco meses y “durante este tiempo se ha trabajado” desde el consistorio en la elaboración de una contrata más acorde a las necesidades.-
De hecho, la esencia de la obra viene a ser la misma, la modernización del recinto para poder dar un servicio acorde a los estándares de calidad actuales. Por este motivo, se conserva la idea de la creación de terrazas, como indicaba el pliego original. El bar deberá estar ubicado en una sola planta para facilitar el acceso a vecinos y usuarios.
El recinto, una vez reformado, tendrá un nuevo acceso, por la calle General Bosch, por donde entrarán tanto empleados como las mercancías necesarias para el trabajo diario, todo para garantizar así los parámetros sanitarios. El establecimiento será de unos 140 metros cuadrados, pero de ellos habrá un total de 117,34 metros útiles. De ellos, 57 metros se destinarán a terrazas para los clientes del nuevo restaurante. El interior del local estará dividido en dos partes.
Por un lado estará la sección que se reservará a los clientes, mientras que, por otro, se reserva un espacio grande para el trabajo de los empleados y la elaboración de los platos y el trabajo propio de un negocio de hostelería. El local también podrá hacer uso del interior del coso, con el fin de que quien finalmente regente este negocio pueda celebrar actos o celebraciones.