ONDARA. Las obras de reforma y renovación del restaurante de la plaza de toros de Ondara tendrán que esperar. Esto supone que la reapertura de este local también se retrasa en el tiempo. El motivo es que ninguna empresa constructora ha optado a los trabajos ofertados por el Ayuntamiento para reconstruir este recinto, por lo que el proceso ha quedado desierto.
El consistorio sacó a concurso estas obras el pasado mes de septiembre, con el margen habitual de plazos para que las empresas presentaran sus ofertas. La obra salió a licitación por una cuantía de 190.000 euros y las constructoras tenía de tiempo para enviar sus propuestas hasta mediadios de octubre de este año.
Pero parece que la actual coyuntura económica ha frenado a las empresas del sector, debido al incremento constante del precio de los materiales y la incertidumbre que esto les puede generar al asumir una obra pública. La intención del Ayuntamiento de Ondara era impulsar esta actuación, a ser posible este mismo año, pero finalmente no será así.
Ahora, los técnicos municipales estudian qué hacer con el proyecto para volver a ponerlo en marcha. En estos momentos se analiza cuál sería la opción más viable, entre las que destaca que la obra vuelva a salir a concurso pero con las cantidades económicas revisadas y adaptadas a la situación económica actual.
Pero todo esto aún está por decidir. En cualquier caso lo que sí se tiene claro desde el consistorio de Ondara es que esta instalación hay que reformarla y construir las dependencias necesarias para poder reabrirla, aunque la obra no pueda comenzar este mismo año. La idea del consistorio es crear un local moderno donde estuvo el viejo bar de la plaza de toros, con la construcción de un nuevo establecimiento que contara con accesos desde el propio ruedo y desde la calle, para favorecer al entrada de clientes.
Para ello el pliego de condiciones destacaba la creación de terrazas. El local debe cumplir ciertas características técnicas que se respetarán en el nuevo pliego de condiciones, como que el bar esté ubicado en una sola planta y disponga de una nueva entrada por la calle General Boshc para personal y descarga de mercancías. La intención inicial es crear un establecimiento de más de 140 metros.
De ellos, 117,34 serán útiles, para el interior del bar, mientras que 57 metros se destinarán a las terrazas con las que se pretende que cuente el nuevo restaurante. El interior del local estará dividido en dos partes, la que se destinará a clientes y la que se dedicará a los trabajos de los empleados, la preparación de los productos que se servirán y a almacén. El pliego inicial también brindaba la posibilidad de utilizar el resto de plaza de toros como terraza en momentos determinados, con el fin de poder albergar algún tipo de evento o celebración.