Foto: PEPE OLIVARES.BENIDORM. Llega el cambio de hora y con él, las reformas en los hoteles. Benidorm contará este año con 42 establecimientos que cerrarán en algún periodo de estos meses de invierno. De ellos, 11 lo harán con un motivo: obras. Así lo explicaron fuentes de la patronal hotelera Hosbec a preguntas de este diario. Esto supone que el 28,8% de las plazas en estos alojamientos dirán adiós hasta Semana Santa por algún motivo, lo que se traduce en el 10,4% para aquellos que lo hacen por reforma.
Viendo el histórico de este balance, la situación es similar a la de años anteriores, donde la crisis se dejó de notar y la inversión de los empresarios ha sido continua. A cambio, una media de unas 6.000 plazas dejarán de ofertarse a los turistas, siendo enero el punto más alto. En concreto, en noviembre serán 4.439 camas menos, en diciembre 6.518, en enero 7.566, en febrero 6.058, en marzo 4.873 y en abril baja la cifra hasta los 1.597.
Con todo, el 15,8% cierran por considerarlo el final de temporada, mientras que el 2,6% alega periodo de vacaciones para sus trabajadores.
En cuanto a los apartamentos asociados a Hosbec, seguirán abiertos el 82,1%. Por reforma, clausurarán sus puertas al público el 9,8% por reforma. Ésta es la razón mayoritaria, seguida de fin de temporada, con un 5,5%, y por descanso un 2,6%. Finalmente, el 66% de las plazas de camping permanecerán abiertos, siendo este periodo uno de los más satisfactorios para el sector.
En cuanto a los datos de la Costa Blanca, sin contar Benidorm, cerrarán 25 hoteles, de los cuales, tres lo harán por obras. Es decir, seguirán trabajando el 69,9% de las camas. Al igual que ocurre en Benidorm, diciembre y enero serán los dos periodos en los que se acumulen mayor número de plazas cerradas, para empezar a operar casi al 100% a partir del mes de marzo.
En la Costa Blanca la estacionalidad de la actividad turística se eleva al 19% de las plazas que cierran por fin de temporada, mientras que el 7,7% lo harán para acometer obras de modernización y reforma.
Para los hoteleros, estas cifras de normalidad son una pequeña victoria que hace pasar por encima de las numerosas amenazas sobre el sector, como es el brexit, los retrasos en el Imserso o las quiebras de touroperadores como Thomas Cook.
