VALÈNCIA (EP). La vicepresidenta y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, ha afirmado este viernes que el caso de Emaús es un ejemplo de "incompetencia y ruina en diferido" con un agujero de 21 millones de euros por una gestión durante "años, años y años que no se ha inspeccionado desde la Generalitat".
Así se ha pronunciado Oltra en relación a la situación de los trabajadores de la asociación Emaús, que se han manifestado a las puertas del Ayuntamiento de Altea para protestar contra el ERE que aboca al cierre de sus instalaciones y al despido de más de 300 trabajadores, muchos de los cuales llevan un retraso de más de seis meses en el cobro de sus nóminas.
Emaús cuenta con centros para menores, ancianos y personas con diversidad funcional en varios puntos de las Marinas Alta y Baixa y atiende a unas 250 personas.
Oltra ha explicado que durante más de un año se ha trabajado hasta conseguir que otra entidad asumiera el servicio y absorbiera los trabajadores de Emaús, pero la empresa tiene contraída una deuda con la Seguridad Social que la mercantil se negaba a asumir. Por ello, se solicitó la condonación de dicha deuda, una decisión que ya no depende de la Generalitat, sino del Gobierno. Desde el comité de empresa han asegurado que el silencio administrativo se considera "negativo" y significa que el juez que lleva al concurso de acreedores tendrá que aplicar el ERE que estaba actualmente en suspensión.