Diseño del Palacio de Deportes / BASIC AAPELCHE. Uno de los grandes proyectos que heredará el a priori gobierno entrante es el del Palacio de Deportes, una de las actuaciones con los fondos europeos Edusi que no van a llegar al límite marcado del 31 de diciembre de 2023. Un hecho por el cual el Ayuntamiento tendría que asumir la parte europea si finalmente esa financiación se pierde. Supondrá una inversión máxima de 11,8 millones de euros y al concurso se han presentado ocho compañías.
Un jugoso contrato a nivel económico al que aspiran empresas ilicitanas, así como compañías de fuera de la ciudad, y varias en formato de Unión Temporal de Empresas (UTE). Una de ellas es Aitana Actividades de Construcción y Servicios, con sede en el bulevar del Parque Empresarial (donde amplió instalaciones) y que se dedica a la construcción residencial, deportiva o de infraestructura civil, entre otros. Con presencia también en Baleares o Andalucía. Otra de las aspirantes es Contratas Vilor, firma valenciana especializada en obras hidráulicas, carreteras y urbanización.
También se ha presentado la oriolana Doalco, empresa de construcción que opera en la zona y que por ejemplo es la única aspirante a la reforma del Mahe (si sale adelante, cosa que depende del nuevo Ejecutivo) o la madrileña Tecopsa (como curiosidad, fue quien construyó la Ronda Sur), que tiene implantación en todo el arco Mediterráneo, Baleares o Canarias, orientada también a la edificación y la obra civil, así como a mantenimiento y servicios.
En cuanto al resto de aspirantes, son alianzas empresariales. La primera de ella es Cobra Infraestructuras Hidráulicas (CIH) e Imesapi. La primera una multinacional especializada en grandes infraestructuras como centrales hidroeléctricas, ámbito hidráulico, puentes o edificios industriales, y la alicantina Imesapi está centrada en servicios, carreteras o movilidad. Otra de las UTE es de compañías de sobra conocidas en el territorio por su implantación, como Eiffage Infraestructuras, filial de la multinacional francesa con sede en Elche, y Obras y Servicios P. Selva, contratista habitual del Consistorio.
También concurren la alicantina Ocide, orientada a las infraestructuras y la edificación, con la oriolana Domingo Serna, especializada en construcciones metálicas. Por último, la UTE que falta es otra de marca ilicitana, en este caso, Alcudia Servicios, del Grupo Alcudia, con construcciones en toda la provincia de residenciales o el Campus Tecnológico, así como urbanizaciones, junto a otros habituales contratistas municipales, Involucra.
Ahora viene el análisis de las ofertas, que se tendrán que analizar en los próximos meses (a algunas se les ha requerido subsanación), y cuando se adjudique, el plazo de ejecución será de 14 meses. El tope máximo que pueden ofrecer las aspirantes es de 11.874.803,67 euros.
