ELCHE. Las obras de infraestructuras clave, como carreteras y autovías, suelen llevar aparejado el hallazgo de restos arqueológicos y patrimonio. De ahí las ayudas que desde hace años el entonces Ministerio de Fomento impulsaba para destinar a financiar rehabilitación de patrimonio con el sobrante de sus presupuestos, como una suerte de 'compensación' por la prioridad de estas infraestructuras sobre posibles restos. En el caso de la EL-20, la Ronda Sur, son 21 enclaves arqueológicos alrededor de los siete tramos construidos. Hay varios hallazgos casuales que no se conocían.
Al calor de la reciente modificación del Plan General por el mínimo de distancia para construir en el entorno de la Ronda Sur, además de la suspensión de licencias en la zona salvo excepciones hasta la aprobación del cambio, el expediente pone de relieve la aparición estos años de esos nuevos hallazgos. Son 21 en total, todos conocidos salvo tres, por lo que de cara al desarrollo de sectores que están en ciernes, se deberán tener en cuenta cautelas arqueológicas contando con el visto bueno de la conselleria de Cultura.
Las prospecciones arqueológicas realizadas en fases previas de ejecución de la circunvalación EL-20 (hoy EL-20 y EL-20a), corroboran la existencia de una serie de enclaves con valor arqueológico y revelaron la existencia de yacimientos desconocidos; incluyendo ambos, se identificaron en total 21 enclaves arqueológicos en los 7 tramos de infraestructura ejecutada. Un informe elaborado por el arqueólogo municipal en 2022 y que indica que de la valoración de los citados enclaves se puede entender que estos no están agotados, debido a que los límites de estos están supeditados a los lindes de las obras. "Se puede suponer que los yacimientos son más extensos, sin que por el momento se pueda asegurar el perímetro real; siendo mas que probable que algunos de ellos constituyan un único yacimiento por su cercanía y contemporaneidad".
Prospecciones en el Sector E-16, El Arsenal
Prospecciones en el Sector E-16, El ArsenalEl documento destaca que estas prospecciones iniciales corroboran las escasas investigaciones relacionadas con el parcelario afectado que fueron desarrolladas entre finales del siglo XIX y el ecuador del XX. Las mismas revelaron desconocidos enclaves en la historiografía que fueron individualizados en función de la dispersión de los restos y la cronología de los elementos recuperados. "A los anteriores se debe añadir la existencia de pequeñas dispersiones de materiales, probablemente como consecuencia de las alteraciones antrópica y natural, que no permiten hablar de yacimientos, al menos sin la comprobación arqueológica pertinente".
Muchos de estos 21 puntos están recogidos en la bibliografía: la 'Casa de Secà' (o Secà de Martínez) a niveles del Bronce Final, inhumaciones en fosa descontextualizadas, infraestructura hidráulica amortizadas en época medieval, la 'Casa Revenga' y elementos estructurales de época romana altoimperial y altomedieval (y a abundante material mueble con cronología ibérica), una extensa zona mortuoria dé época islámica que no se excavó por completo por la carretera de Dolores, 'El Bosquet' (un asentamiento rural de época almohade asociada a una maqbara)... Y se señalan tres hallazgos casuales, dos en el sector E-37 y otro en el E-18. De estos tres se indica que hay áreas de material donde no se han acometido actuaciones arqueológicas, por lo que requiere la realización de sondeos previos al desarrollo de las obras de circunvalación. Dependiendo del área, alguna con cronología más dilatada.
Sobre todos los enclaves, el informe dice así:
Es más que probable algunos de ellos constituyan un único yacimiento, dada su cercanía y la contemporaneidad de sus contextos. Ejemplos evidentes de esta aseveración lo constituyen los enclaves de Galanet I, II y III, que probablemente conformen una extensa zona de ocupación durante el Neolítico avanzado y el Calcolítico asociada a su proximidad al barranco de San Antón como recurso hídrico. De igual forma, los asentamientos circunscritos al entorno de la rotonda que conecta con la Carretera del León (entorno de la Casa de Secà o Secà de Martínez), muestran un a ocupación intermitente que parte del Bronce Final, con estadios de ocupación en época orientalizante, ibérica, altoimperial e islámica.
En otros casos, los yacimientos pueden tener relación con los vestigios recogidos como clave 63 en el PG, como es el caso del anteriormente citado Casa de Secà, Penat o El Bosquet; incluso tener concordancia con otros yacimientos fuera del área de afección pero situados en el entorno cercano, siendo el caso de Limoneros II y III con la parcela 3 de la manzana 16646 en el Sector E-15; el Campo de Experimentación Agrícola y Casa Revenga con el Sector E-16 (El Arsenal); Limoneros I y Feria Agrícola con Camí del Borrocat A.A. 4; y posiblemente El Bosquet y Casa de Plerón con el área de la Coronela.
Así pues, de cara a las futuras obras futuras tanto del tramo que queda de la Ronda Sur, como de futuro sectores, desde aproximadamente el Hospital Vinalopó hacia el Este, hasta el Camino Viejo de Elche a Santa Pola —hay yacimientos comprobados en la EL-20 junto al Martínez Valero— se deberán tomar medidas sobre las parcelas edificables o cualquier tipo de suelo por estos yacimientos reconocidos o casuales. Aplicando la Ley de Patrimonio Cultural Valenciano de 1998. Cualquier actuación arqueológica que se realice requerirá de la preceptiva autorización de Cultura. Son previsibles efectos sobre el sobre el patrimonio cultural, visto que la modificación de la zona de limitación de la edificabilidad afectará al subsuelo al permitir construir edificaciones a menor distancia de yacimientos localizados en el Plan General, así como de otros que han sido localizados posteriormente.
