ALICANTE. Núria Parlon Gil (1974) es la alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet, uno de los grandes feudos del Partido dels Socialistes de Catalunya que gobierna con holgada mayoría. Se enfrentó en actual primer secretario Miquel Iceta en las primarias del PSC y perdió. Y pese a la neutralidad actual de Iceta, Parlon ha decidido hacer campaña por Pedro Sánchez. El viernes estuvo en Alicante junto a Odón Elorza y reclamó a la militancia que se movilice ante la importante cita que tienen los socialistas en mayo para elegir al nuevo secretario general.
-¿Qué hay en juego en las primarias, más allá de elegir a un secretario general u otro?
-Sobre todo, qué modelo de partidos somos capaces de proyectar hacia el futuro para ofrecer una alternativa a la derecha. En los últimos tiempos, la triple crisis, la institucional, social y territorial, ha colapsado a la izquierda, a la izquierda sensata, a la socialdemocracia, y eso ha pasado tanto en España, como en Cataluña como al resto de Europa. Estamos delante de un doble reto: por una parte, en España, si el PSOE es capaz de liderar una alternativa de izquierda y real, y la persona más preparada para reconstruirlo es Pedro Sánchez; y si lo conseguimos, ocuparemos ese espacio, que ahora está huérfano, y que en su momento, la izquierda, el PSOE, consiguió transformar un país, modernizarlo y ser un referente de política social y de servicio ciudadano.
-¿Hay temor a que no haya neutralidad en este proceso?
-Es preferible que en una campaña de primarias no entremos a debatir lo que serían los intestinos orgánicos del partido; no beneficia a la imagen que dan o damos al conjunto de la ciudadanía; esperemos que sea una campaña limpia y que sea un ejercicio de democracia interna y que le demos un mensaje a la ciudadanía: de cómo queremos organizarnos y cómo queremos representarlos. Nos jugamos mucho. Creo que habrá la voluntad de todos, especialmente de la gestora, de que sea un proceso limpio y jugar con igualdad de condiciones.
"cada vez es menos probable que se pueda 'manipular' a la militancia"
-¿Teme la presión institucional a los militantes? Es decir, que se le recomiende que se vote a un opción determinada por las consecuencias que pueda tener...
-Eso puede ocurrir, pero cada vez es menos probable que se pueda 'manipular' a la militancia. La militancia ha madurado en los últimos años, porque el partido ha facilitado esta interacción con los afiliados, pero creo que tiene suficiente madurez y criterio para elegir la opción con la que el partido quiere muscularse y ser la alternativa al PP. La campaña será intensa, el papel de los medios de comunicación será importante para poder dar una buena imagen de lo que está sucediendo, por eso es importante huir de determinados debates orgánicos. Se debe garantizar la transparencia y la igualdad de condiciones en el proceso. Una de las fortalezas que tiene el PSOE es la madurez de la militancia de base y confío en ellos plenamente, sin presiones.
-Pedro Sánchez ha introducido por primera vez la cuestión de la plurinacionalidad en el debate del PSOE. ¿Le puede favorecer en Cataluña o debilitar en otros territorios?
-En el siglo XXI, en un mundo interdependiente y globalizado, reconocer el carácter plurinacional de un Estado es algo que debemos asumir con normalidad, precisamente para mantenerlo cohesionado. A veces, las palabras se malinterpretan, pero si el PSOE quiere liderar una alternativa diferenciada de modernización de nuestro país, y debe liderar la segunda Transición en España, entendiendo que las dependencias que existen las tenemos que asumir en positivo, la mejor manera de hacerlo es entender el Estado y su unión en un sentido plurinacional. Sólo así podremos dar pasos importantes: para hacer la reforma de la Constitución; reconocer las singularidades, que nos hacen más fuertes ante amenazas que tenemos como el terrorismo internacional, el cambio climático, la desigualdad social, de la pobreza, de la explotación de personas....Tenemos una serie de elementos que deben marcar una agenda radicalmente de izquierdas, que reconoce la singularidad y de la cual, el PSOE, del que yo quiero sentirme parte, no debe renunciar.
"En el siglo XXI, reconocer el carácter plurinacional de un Estado es algo que debemos asumir con normalidad"
-El gran problema del PSOE es que no conecta con los nuevos votantes...
-Hubo un momento en que se pasa de la desafección política al activismo, al activismo social...y la gran metáfora fue el 15M. Es posible que hubo momentos en que el PSOE le faltó la valentía, desde las estructuras del partido, no tanto de la militancia, liderar o estar a la vanguardia de este clamor que hacía la ciudadanía de poner la política al servicio de las personas, y no de los intereses económicos financieros. Por ese sentido de la responsabilidad que nos ha marcado, históricamente, por ser un partido de gobierno, en cierta manera, renunciamos a ocupar el espacio de la calle para estar al lado de la ciudadanía y los cambios que reclamaba. Eso es lo que ha llevado la aparición de nuevas fuerzas políticas, que quieren ese espacio...o se lo quieren arrogar como suyo, como sino se hubieran producido transformaciones importantes de la mejora de la vida de la gente previamente. Tenemos un legado muy importante, de nuestra trayectoria política, al servicio de la ciudadanía (sanidad universal, educación para todos, ley de la Dependencia,...), pero sí que es verdad que la crisis o el peso de la crisis económica ha hecho que nuestro partido no lidere las transformaciones que la ciudadanía nos reclama.
-¿Lo achaca a un problema estrictamente del socialismo español o de toda Europa?
-Es un problema generalizado de la socialdemocracia. Es el principal reto que tenemos de cara al futuro: de qué manera somos capaces de recuperar las raíces de un proyecto transformador, desde la izquierda, al servicio del conjunto de la ciudadanía. Eso requiere tomar medidas de carácter económico, para reactivar la economía; dar apoyo a las pymes, y no sólo a las grandes corporaciones financieras, hacer frente a retos como el cambio climático, una perspectiva feminista para lograr la igualdad total...La tarea que tenemos como partido es muy importante y que la militancia pueda votar y elegir es un valor que debemos poner en alza. Debemos ser un partido en el que no se tenga miedo a que las bases puedan elegir sus liderazgos y que posteriormente, los liderazgos se respeten, algo que no se produjo en octubre.
-¿Hay secretarios generales o federaciones socialistas neutrales?
-La neutralidad es difícil de mantener cuando tu estás en un proceso de primarias, donde tienes diferentes candidatos con diferentes propuestas. Hay que escuchar, debatir y finalmente, decidir. Cuando se habla de neutralidad, quiere decir que no pondrán los medios del partido a favor de un único candidato o candidata. Ahora bien, las preferencias de cada uno se expresarán en el momento de votar. Lo que no se hará, en este caso del PSC, es poner la maquinaria del partido al servicio de uno de los candidatos. Después cada uno individualmente puede hacer lo que quiera; en mi caso, respaldar la candidatura de Pedro Sánchez.
-¿Cómo son las relaciones entre el PSC y los socialistas valencianos?
-Desde el PSC, siempre han sido buenas. Yo creo que el PSC, como partido, siempre ha sido un referente para el socialismo de todo el país. Hemos sido un modelo de modernización del partido para hacerlo más útil a la militancia y a la ciudadanía.
-Un proyecto como el Corredor Mediterráneo puede condicionar el respaldo de una candidatura. Lo digo, por ejemplo, por el posicionamiento de Susana Díaz por el Corredor Mediterráneo Central, que pasa por Aragón y que es muy diferente al que se reivindica en la Comunitat Valenciana...
-Un secretario general tiene una responsabilidad muy importante para saber cuáles son los ejes con los que se define el partido. Tampoco tenemos un modelo presidencialista, por tanto las decisiones que se tomen, en un congreso y fruto del debate, deben marcar cuál es línea del partido. Pero lo que no puede ser es que un secretario general o secretaria general tenga poderes absolutos para decidir la política del partido. Iría en contra del modelo de partido que defendemos, al menos, del PSC.
"no puede ser que un secretario o secretaria general tenga poderes absolutos para decidir la política del partido"
-¿Pedro Sánchez ha cambiado en los últimos meses? Se lo pregunto porque muchos le acusan de ejercer un poder absoluto...
-Si Pedro Sánchez hubiera tenido un poder absoluto, no lo hubieran hecho dimitir el 1 de octubre. Los que utilizan ese argumento para desprestigiar su figura, se despretigían ellos mismos...
"Pedro Sánchez fue coherente con lo que dijo en campaña. La excusa de que era un mal menor, no la comparto"
-Pero de verdad creo que Pedro Sánchez ha cambiado...
-Él reflexionó firmemente cuando no quiso conservar su escaño para no decepcionar a la militancia dándole el gobierno al PP, porque nuestros militantes no lo querían. Nuestra campaña iba dirigida para hacer fuera a Rajoy. Simplemente, fue coherente con lo que dijo en campaña. La excusa de que era un mal menor, no la comparto.
-La cuestión catalana puede influir en el debate del PSOE...
-Será un elemento que estará en el debate de la campaña y en las propuestas, El secretario general del PSOE no puede obviar la situación que estamos viviendo en Cataluña; al contrario, debe tender puentes e intentar buscar soluciones, no solo en clave territorial identitaria, sino también social. La reforma de la Constitución no sólo debe afectar sólo al artículo octavo, sino a otros elementos que marcan la política del PSOE, y que debe ser diferenciada a la que practica el PP.