ALICANTE. El Comité Olímpico Internacional (COI) y el Comité Organizador de Tokio 2020 anunciaron este martes el aplazamiento oficial de los Juegos, previstos para el verano de 2020, a 2021 a causa de la pandemia del coronavirus. La comunidad de deportistas a nivel mundial venía alzando la voz con fuerza clamando por ello, por el cambio de fecha de la cita olímpica y paralímpica en Japón, ante el virulento crecimiento del Covid-19. Las cifras de contagiados y muertos en todo el mundo crecen cada día. Y, lógicamente, no había forma de garantizar la seguridad y la salud tanto de los deportistas como de todas las personas involucradas en la organización de los Juegos, así como de los aficionados. Además, la situación de aislamiento impide a los deportistas mantener la preparación de un acontecimiento como los Juegos.
Los deportistas españoles, tanto aquellos ya clasificados para Tokio como los que seguían el proceso clasificatorio, fueron de los primeros en pedir el aplazamiento. Así, aplaudieron el traslado de la fecha de la cita en Japón a 2021.
La triple medallista olímpica en halterofilia Lydia Valentín expresó tras conocer la decisión del COI que es la "mejor decisión; los deportistas necesitábamos saber las noticias para prepararnos. Muchos de los deportistas no estaban entrenando, y los que estábamos entrenando no lo estábamos haciendo igual que siempre, con el máximo rendimiento. Creo que ha sido una buena noticia [...] Ahora toca paciencia, seguir con la motivación y siendo optimistas y positivos. Debemos intentar que se solucione cuanto antes este problema que tenemos".
Por su parte, el piragüista Saúl Craviotto aseguró en declaraciones a la RFEP que la oficialización del aplzamiento de los Juegos "es la decisión más correcta y más sensata que podían adoptar dada la situación a nivel mundial. Los deportistas ya nos olíamos que iba a pasar esto. Veíamos muy precipitado ir a los Juegos o atrasarlo a final de año. Lo más importante ahora es centrarnos -toda la humanidad- en curar esto, en sobreponernos a este virus, que vamos a poder con él. Y como deportistas lo que tenemos que hacer ahora es resetear cambiar el chip, borrarnos la fecha que teníamos en la cabeza y centrarnos en agosto del año que viene".
Silvia Navarro, capitana de la selección española femenina de balonmano, subrayó que "creo que es la decisión más acertada que se podía tomar, porque no todos los deportistas estábamos en igualdad de condiciones para poder preparar los Juegos debido al coronavirus". Las Guerreras están pendientes de la disputa del Preolímpico de Llíria que ya se tuvo que posponer. Es el paso que les resta a las subcampeonas del Mundo para clasificarse para Tokio. “Estamos un poco a la espera de cómo se va a organizar el calendario. Igual con el aplazamiento de los Juegos se libera un poco para poder ubicar todas las competiciones de clubes y de selección, por lo que quizá sí se podría dejar el preolímpico para un poco más adelante”, concluyó la portera valenciana.
El capitán de la selección española de balonmano, Raúl Entrerríos, traslado que se trata de una "decisión histórica aplazar unos Juegos Olímpicos, pero cuando se hace por un motivo tan importante como la salud de las personas, creo que no hay más que decir. Eso está por encima de todo y, por supuesto, por encima del deporte. Se ha considerado que es la mejor solución y todos tenemos que aceptarlo.A día de hoy, claro que sí que me gustaría participar en los Juegos, pero ahora en lo primero que hay que pensar es en superar esto y una vez que salgamos de esta situación y volvamos a una cierta normalidad, entonces será el momento de valorarlo todo".
La Real Federación Española de Atletismo (RFEA), a través de un comunicado, expuso: "La RFEA, tras su posicionamiento a favor del aplazamiento, aplaude la decisión del COI, al igual que World Athletics. La Federación Internacional de Atletismo ha manifestado su predisposición a trabajar junto al COI para encontrar las mejores fechas para celebrar los Juegos Olímpicos, así como ha anunciado estar en conversaciones con el Comité Organizador de los Campeonatos del Mundo de Oregon 2021, analizando las posibilidades de cambiarlos de fecha, incluyendo fechas de 2022".
"Este cambio de última hora podría provocar en mí un sentimiento de frustración, pero yo prefiero llevarlo a la esperanza y ver esta situación como una oportunidad para llegar a los que espero que sean mis primeros Juegos Olímpicos mejor preparada y con más madurez. Los planes futuros tendrán que esperar, pero siendo esta la razón, la verdad es que no duele ni un poquito tener que aplazar todo 365 días. No hay mal que por bien no venga", sostuvo Ana Peleteiro, vigente campeona de España de triple salto.
"Obviamente, nos trastoca la planificación de este año, pero con lo que está pasando qué no trastoca la pandemia. Por lo menos tenemos un año más para prepararlos, aunque ahora mismo no sabemos cuánto tiempo vamos a estar paradas; cuanto más lo estemos más costará coger el ritmo. Para el verano de 2021 tendremos tiempo de sobra para prepararlos. Lo que toca es esperar a ver cuándo la FIVB retoma el calendario y cuándo acaba la cuarentena y volvemos a la playa. Está todo en el aire. Ahora lo importante es seguir las medidas y quedarnos en casa", explicó Liliana Fernández Steiner, clasificada junto a Elsa Baquerizo en vóley playa.
Desde la natación, otra de las disciplinas que habían alzado la voz con fuerza, la campeona olímpica Mireia Belmonte reflexionó respecto a la decisión del aplazamiento y dijo que "la opción de tener a tanta gente en la villa olímpica con estos meses de incertidumbre y con un problema sanitario no era lo más adecuado. Se ha tomado la decisión idónea. Lo que había que hacer. Nuestros deportistas en España no se estaban entrenando en condiciones óptimas, no estábamos en la misma igualdad que otros. Por tanto, es lo justo. De momento sigo en casa haciendo lo que puedo. Tenemos ahora más tiempo y confío en Fred (Vergnoux) -su entrenador- cien por cien, él es el que conoce todos los detalles y pondrá a mi disposición el mejor plan. No sabemos la fecha exacta pero sí que será el año que viene, que es lo importante".
Por su parte, la nadadora paralímpica Teresa Perales también aplaudió el aplazamiento y explicó que en un principio "había varias opciones. Una descartada era la cancelación, otra era hacerlo en septiembre que parecía precipitado porque es difícil ponerte en forma en poco tiempo y hay que hacer mínimas y la última retrasarlos. La segunda era complicada porque solo el 40 por ciento de deportistas estaban clasificados para Tokio. Por eso me parece lo más adecuado".