Las memorias ficcionadas de Albert Sanchis dan el salto lingüístico, y València se une con ellas. La novela ‘Noruega’ de Rafa Lahuerta, Premi Lletraferit 2020, presenta su versión en castellano de la mano de la editorial Drassana
VALÈNCIA. Noruega, la novela revelación de la literatura en valenciano podrá leerse en castellano. Su autor, Rafa Lahuerta, junto a la editorial Drassana ha trabajado en la traducción de la novela que se encuentra ya en imprenta y se prevé que se pueda comenzar a distribuir a principios de diciembre.
Toni Sabater, coordinador de la edición, explica que se plantearon este reto tras el éxito brutal del libro, que ha vendido ya entre 13.000 y 14.000 copias. Para Lahuerta este es un paso que se sucede al éxito de la novela y asegura que está feliz de poder darlo junto a Drassana: “Tengo una relación excelente con ellos, son mis amigos y gran parte de la obra tiene que ver directamente con ellos. Han sabido manejar muy bien el éxito de la novela”.
Aunque sin pretender que el éxito se suba a la cabeza, Sabater mantiene que Drassana continuará con su línea, contemplando esta traducción como una especie de “excepción” puntual: “Para nosotros esto no supone un cambio de horizontes ni de línea editorial. Drassana publica un 90% de su producto en valenciano pero en este caso nos hemos querido atrever a trabajar con este libro en castellano”.
Y es que si algo queda claro es que el testimonio de Albert Sanchis no entiende de barreras lingüísticas, y su historia sigue contando con la misma potencia se ponga en el idioma que se ponga, según aclara Sabater: “Es una novela extraordinaria la pongas en el idioma que la pongas, sea en croata en inglés o en suahili”.
La dificultad de la traducción estaba sin duda en trabajar sobre las frases hechas que eran en valenciano, tanto entre diálogos del libro como por parte de algunos de los personajes. Desde la editorial han optado por tomar una “solución intermedia” analizando las frases en cada uno de sus casos y trabajando palabra por palabra: “Es un trabajo muy delicado, lo que hemos hecho ha sido contemplar una visión con perspectiva y hemos trabajado según el contexto. Las frases entendibles se han mantenido en valenciano, alternándose con el texto en castellano, con criterio y para darle naturalidad en la lectura”.
En el caso de cuestiones como la toponimia de pueblos y nomenclátor se ha ido alternando entre ambos idiomas para dar naturalidad y autenticidad a la novela: “Si algo entraba bien se mantenía en valenciano y si resultaba muy artificioso se traducía. Algunas frases hechas cortas se han mantenido, porque consideramos que se pueden comprender perfectamente sin entender el valenciano, aunque considerando el criterio de que hay algunos personajes que lo hacen y otros que no”.
Teniendo en cuenta que Noruega ha sido un éxito intachable en valenciano desde la editorial prevén un buen futuro de la obra en castellano, al menos en la ciudad de València: “Al tratar de la ciudad de València se prevé una gran expansión, y además ya contamos con un fenómeno claro de recomendación”- aclara Sabater- “estamos seguros de que en València funcionará este formato, aunque no nos imaginamos la repercusión que puede tener en el resto del país, de momento vamos a intentarlo y a ver que pasa”.
Lahuerta contempla esta expansión de horizontes como una nueva oportunidad para la novela, que según él debe emprender su propia vida: "La motivación de escribir no es la motivación del hombre mediático, a partir de aquí la novela emprende su vida y yo la mía". Esta vida de momento supondrá un fenómeno en la ciudad, en la que aquellos que leen en valenciano pueden recomendarla a los que les rodean y no se han atrevido a dar el paso.