SAN VICENTE DEL RASPEIG. Cada cierto tiempo hay alguna concentración garagera con punk de tugurio y derivados de baja fidelidad en alguna de sus salas. Y es totalmente lógico por la tradición rock’n’rollera de la provincia y la ciudad, y sobre todo por la actividad de sus núcleos irradiadores, que diría Errejón. Varios miembros que forman parte de unas cuantas bandas y que con pura filosofía punk, montan un grupo con lo puesto. Algunos acordes, píldoras de dos minutos y a volar. Un espíritu, por supuesto, universal, que tendrá su eucaristía el viernes en San Vicente con Travesti Afgano, Brigada y Triple Ente.
Será en la sala La Iguana de San Vicente, una congregación orquestada por Néstor Sevillano, conocido por Futuro Terror, Morenas, Yorchh, por producir, por ser parte de aquél bonito proyecto que era Musagre Tapes… En definitiva, una de las figuras en torno a las que siempre hay alguna movida. La del viernes tendrá como invitados a los gallegos Travesti Afgano. ‘La Polla de Hitler’, ‘Bolchevismo’, ‘Engendro en el Mar’ o ‘Nuevo Mandela’ son sólo algunos de los títulos de su segundo largo, Nos Vale Madre, que se publicó el año pasado.
Aunque son nombres y letras cafres por las cuales ya merece la pena desplazarse, detrás de ellos está el fundamental gusanillo musical que siempre despiertan los grupos de este tipo. Hedonismo, ritmos pegadizos, algo de garage y rock’n’roll de teclados ochenteros que chirrían con olor a los Fuzztones. Ideal para ejercitar la nuca y poner antes del pogo esa sonrisita de tonto al pensar “qué cabrones” cuando empiecen a esputar sus versos. Junto a ellos estarán dos proyectos de raigambre alicantina y uno de ellos apoyado, como tantos otros, por Néstor Sevillano. De hecho, en la demo de Triple Ente, la grabación, el diseño y la mezcla son cosa suya.
En dicha maqueta hay cuatro temas en los que la más larga dura 2:12 y la más corta apenas 44 segundos. Suficientes para derramar actitud, como ya demostraron Juventud Juché hace algún año y hace unos cuantos más, Minutemen. Una propuesta puramente punk. Canciones cortas, ritmos incendiarios, no hace falta más. En total, cinco canciones para cuatro cortes y algún acorde más. En corto y al pie y alguna referencia necrológica para cerrar el EP con ‘Quinqui’. Algo más elaborada es la propuesta de Brigada, que se aleja de ese punk primigenio y que a veces se acerca a lo amateur —por el medio, no por el mensaje—, para tirar de un sonido con más músculo como el de Stooges con distorsiones abrasivas e incluso algún punteo para mostrar talento.
Publicaron también su demo a final del curso pasado, el 29 de diciembre. Los cuatro temas de manual, con interesantes matices que van desde algún tempo acelerado con esas referencias al grupo de Iggy Pop, a una simbiosis entre el punk y el garage melódico con punteos que recuerda y mucho a propuestas más consolidadas de la terreta como la de Futuro Terror. Sea como fuere, un buen triplete para los acérrimos de estos sonidos. No decepcionará.