ELCHE (EFE). El delantero del Elche CF, Juan Francisco Martínez ‘Nino’, logró saldar con el ascenso a Primera en Girona su última cuenta pendiente en su dilatada trayectoria deportiva, ya que llevar al equipo ilicitano a la máxima categoría era el único objetivo que le quedaba pendiente.
El atacante, que cumplió el pasado mes de junio 40 años, ya era el jugador del Elche con más partidos oficiales (456), el de mayor edad que ha defendido la camiseta del equipo y el que más tantos ha anotado en la historia de la entidad (134), pero le quedaba esa espina clavada en su carrera.
El almeriense, que debutó con el Elche en noviembre de 1998 ante el Murcia con solo 17 años, vivió la amargura de un descenso a Segunda B con el equipo en la temporada 2016-27, precisamente en la de su regreso, cuando era la pieza clave de aquel proyecto.
Antes, a mediados de la pasada década, tuvo que abandonar el club, entonces acomodado en Segunda, para jugar en Primera. Tras un paso por Levante, Tenerife y Osasuna volvió una década después a Elche, donde ya era un ídolo, aunque su regreso vino acompañado de un descalabro.
Tras el descenso, Nino quiso seguir en el club, a pesar de que estuvo cerca de abandonar la entidad en enero, cuando no entraba en los planes del entonces entrenador, Josico Moreno.
La llegada de Pacheta logró reconducir la situación y el delantero acabó siendo determinante para lograr el ascenso con dos goles ante el Sporting B, saliendo desde el banquillo, para remontar el partido (2-1) y posteriormente para decantar una eliminatoria que parecía perdida en Gijón (1-2).
Tras lograr su tercer ascenso a Primera, precisamente en su campo talismán, Montilivi, donde ya subió a la máxima categoría con Tenerife y Osasuna, el delantero, emocionado, dijo que llevaba dos semanas “rezando” para lograr este objetivo.
“Quién me conoce sabe lo que significa esta bandera para mí. Esto es una experiencia única. Aposté por este proyecto. Gracias a Dios”, dijo el jugador sobre el césped del campo del Girona, su estadio favorito más allá del Martínez Valero.
La continuidad del delantero, que ha sido reconocido en los últimos tiempos los títulos más prestigiosos de la sociedad civil ilicitana, se evalúa año a año, aunque en esta ocasión la renovación tras el ascenso, como confirmó el almeriense, es automática, por lo que tendrá la ocasión de despedirse de su club y de una afición que idolatra en la máxima categoría.