VALÈNCIA. Ángel Martínez es, desde ahora, la voz de los diseñadores de la Comunitat Valenciana. El nuevo presidente de la ADCV, que toma el testigo a Rafa Armero tras cuatro años, se pone al frente de un sector que tiene por delante más de un reto. Por lo pronto, en apenas unas semanas conoceremos si València es finalista para ser Capital Mundial del Diseño, una batalla de la que forman parte y que puede ser la oportunidad de muchas cosas. Así lo explica el propio Martínez, quien destaca el poder a la hora de divulgar el papel del diseño de esta candidatura. También están en marcha el análisis de un estudio económico realizado por la entidad en el que aportan novedosos datos sobre la profesión, un documento en el que ahora toca profundizar, sacar conclusiones y, máxime al borde de las elecciones, propuestas. Pero antes de todo esto, una cita en el calendario, la de los Premios ADCV, de los que ya se conocen los finalistas. Hablamos con Ángel Martínez, presidente de la ADCV.
-El estudio económico de la ADCV apunta el aumento del 200% en el volumen de alumnos matriculados en estudios relacionados con el diseño, ¿tiene la Comunitat la capacidad de digerirlos?
-Si nos hemos convertido en un polo de atracción educativo, creo que también nos podemos convertir en un polo de atracción a nivel profesional. Llevamos ya muchos años en los que el diseño que se está haciendo en València es muy bueno y es extrapolable a cualquier parte. Si se sigue apoyando desde las instituciones y desde el sector empresarial podremos, en unos años, convertirnos en una atracción no solo del talento -que es importante- sino también de empresas que requieran de nuestros servicios.
-También de este estudio se extrae un perfil del diseñador medio y las condiciones en las que trabaja, que repiten una tónica general en los sectores culturales y creativos: más preparados pero peor remunerados.
-Ese es uno de los aspectos negativos que ha dado un informe que, en términos generales, es muy positivo, lo que nos ha sorprendido a todos.
-¿Se puede hacer algo par revertir esta situación?
-En el sector del diseño, habría que mejorar la cuestión de las estadísticas. Sin cifras no podemos saber cómo es el sector. Este estudio nos ha venido muy bien para saber cuál es el impacto, pero una vez tengamos esos datos, digamos, legales, a partir de ahí podríamos tomar medidas en ese sentido. Es un sector muy productivo y sin embargo los salarios de los profesionales no están acorde.
-De hecho, una de las propuestas es la creación de un Observatorio del Diseño.
-Este informe es el inicio. Debería ser un principio para seguir trabajando. Ese observatorio lo que nos permitiría es seguir trabajando por el sector del diseño e ir corrigiendo todas las anomalías que hemos detectado.
-En un año en el que la conversación en torno a la presencia femenina está es su punto álgido, el informe habla de una baja representatividad de la mujer en la producción frente a su alta presencia en las aulas. Esto se ve en la propia junta directiva de la ADCV, mayoritariamente masculina.
-Al final creo que va a ser cuestión de tiempo. El sector del diseño adolece de los mismo defectos que cualquier otro sector. Creo que en el ámbito de premios se ve más igualdad y que será una cuestión de tiempo, conforme se incorporen más mujeres que vendrán de las aulas, se va a corregir.
-La ADCV apoya la candidatura de València como Capital Mundial del Diseño pero, ¿por qué debe serlo?
-Lo merece. Llevamos trabajando muchos años en favor del diseño y, sobre todo en los últimos cuatro años, se ha notado que ha llegado a la calle. Ya va tocando que València asuma ese protagonismo que debería haber tenido hace muchos años.
-Y, ¿por qué es útil este título?
-Creo que, independientemente de si sale o no, el camino que hemos recorrido ya es bueno. Lo que hace es que el diseño tenga mucha más visibilidad en los medios, en la ciudad, en la sociedad, en las empresas, en las instituciones... Desde ese punto de vista, el diseño ya está siendo protagonista. ¿En qué va a revertir? Esto, al final, lleva a que se genere más actividad económica en torno al diseño y al sector cultural.
-Estamos viviendo años con muchos proyectos políticos sobre el diseño, con la Proposición No de Ley, la Estrategia Nacional de Diseño... pero la cruz viene con casos como el concurso especulativo del PSOE para su imagen, ¿realmente la administración pública se toma en serio el diseño o es postureo?
-Todo parte de un problema: el desconocimiento que el político tiene del diseño. Si los políticos entendiesen el diseño no se harían estas chapuzas de concursos. Cuando nosotros contactamos con una administración y entiende lo que es el diseño está dispuesto a realizar cambios. Por ejemplo, hace 3 o 4 años propusimos la llamada a proyecto frente a los concursos -no frente a la contratación directa, que son dos cosas distintas- y ha tenido muy buena acogida tanto por parte de la Generalitat como por parte de muchos ayuntamientos. ¿Qué ocurre? Cuando surgen estos concursos especulativos, estas aberraciones, es porque el político de turno no sabe lo que es. Tenemos que explicarlo, deben entender que no es lógico.
-En los casos de Generalitat y ayuntamientos se ha hecho una tarea de divulgación, llegando a cambiar muchos de los mecanismos, ¿estamos en un punto como para quitar los 'ruedines' a la administración?
-En 2017, desde la asociación, hicimos aproximadamente 80 llamadas a proyecto; en 2018, una treintena. Cuando iniciamos el proceso teníamos que ir de la mano de las administraciones explicando lo que era. Dos años después ya funcionan por si solas, ya han aprendido a contratar. De hecho, el objetivo final sería que desde la asociación no tuviésemos que ayudar a ninguna institución, pero es cierto que es un camino muy largo y no nos importa tutelar en él a las instituciones.
-Ahora vienen elecciones, pero tanto en la Proposición No de Ley (PNL) como en la jornada que la ADCV organizó en Les Corts contó con el apoyo de todos los partidos... ¿en qué se traduce este apoyo?
-Cuando estuvimos en Les Corts vimos que todos los partidos estaban de acuerdo en el apoyo al diseño, desde ese punto de vista deberíamos estar tranquilos. Al final, es un camino que tenemos que ir recorriendo y en el que hay que ser constante. Si se aprobó una PNL, esto tiene que llevar a una ley. Esto debería ser nuestro objetivo.
-¿Qué le pedís?
-Que las instituciones apoyen la innovación a partir del diseño. Hasta ahora se ha apoyado la innovación tecnológica, que me parece muy bien, pero no el diseño. Se tendría que considerar el diseño como innovación. Luego, también es imprescindible el Observatorio del que hablábamos antes. Necesitamos un organismo que nos represente en las instituciones, llamémosle observatorio o secretaría, un ente que perdure en el tiempo. No nos interesan los acuerdos cortoplacistas.
-La relación con Las Naves, que ha mantenido como sede, podría variar con el un nuevo proyecto en el que trabajan con el Ayuntamiento, que os ha ofrecido un nuevo espacio, ¿cuál es el futuro físico de la ADCV?
-Estamos en Las Naves desde hace años y tenemos buena relación, pero también es cierto que desde el Ayuntamiento se nos planteó esta nueva opción en la que llevamos trabajando años. No sé si en un corto plazo o más largo, pero quizá cambiemos la sede.
-¿Cambio de sede y de proyecto?
-Este espacio nos daría más posibilidades. El proyecto no tiene por qué cambiar. No planteo un proyecto rupturista con el anterior, porque yo mismo formaba parte de la junta directiva. Se trata de continuar con lo bueno e intentar adaptarnos a la nueva situación y al ritmo de la ADCV. Hemos conseguido un ritmo de actividad muy alto y nos hemos dado cuenta de que determinadas cosas las tenemos que adaptar a ese volumen de actividad.
-¿Por dónde pasa el futuro próximo de la asociación?
-Las líneas principales para los próximos años son la internacionalización, queremos durante estos dos años que nuestros socios, bajo el paraguas de la ADCV, vayan a ferias y eventos fuera de España; el replanteamiento de la comunicación externa e interna, para lo que crearemos una estrategia que se adapte a la nueva situación de la asociación así como eventos para involucrar al socio; también la relación con las empresas, para que conozcan el beneficio de integrar el diseño, y la economía circular, a través de un proyecto junto con la Agencia Valenciana de la Innovación que desembocará en un congreso.