E, trío Half Waif, en una imagen tomada en el Teatro Arniches. Foto: MARÍA CORTÉSALICANTE. Half Waif se han convertido con tan solo dos años de recorrido sobre los escenarios, en uno de los grupos de Nueva York con mayor proyección internacional. Una de las razones, la elegante y vibrante voz de Nandi Rose, estadounidense con raíces punjabis, y formación musical tanto en canto como en piano. Nandi al igual que el resto de la banda formada por Zack Levine a la batería y Adan Carlo al bajo, es una persona cercana y agradecida a su público y así lo manifestó repetidas veces durante el concierto en el que la banda repasó lo más relevante de su discografía, empezando por “Frost Burn”, tema incluido en su reciente último trabajo. Para entender un poco hasta que punto la música forma parte de la vida de la Nandi solo hay que fijarse en su brazo derecho en el que luce un curioso tatuaje, una forma de onda de sonido. “Corresponde a mi voz pronunciando la palabra música en hindi, “sangeet”. Así que es un tatuaje con varios sentidos. Porque es música, es sonido, es mi herencia.” La familia materna de Nandi, recaló en Estados Unidos a comienzos de los 70 tras ser expulsada de Uganda toda la diáspora india residente en el país africano tras el golpe de estado del general Idi Amin. “Mi madre vivió en Uganda a comienzos de los 70, mi abuelo era abogado. Hubo un golpe de estado y no quería a ningún indio allí trabajando. Así que la familia de mi madre lo perdió todo.” Finalmente consiguieron asilo en los Estados Unidos, donde hace 28 años nació Nandi y donde se formó como contante y pianista. Y en la manera de cantar de Nandi hay algo de esa tradición musical punjabi.
Aunque es en 2014 cuando la banda toma forma y editan su primer trabajo “Kotekan”, Nandi comenzó a componer sus primeras canciones muchos años antes. “Cuando yo tenía 14 años es cuando mis padres se separan, y me sentía sola, y comencé a escribir. No me adapté muy bien al colegio. Solo me sentía a salvo delante del piano, así que comencé a explorar mi soledad. Ahora escribo para entender como conecto con la gente, como estoy conectada con el resto del mundo. . Es algo así como lo que he dicho antes sobre el escenario. Intento averiguar el por qué hago música, lo que significa ahora para mí. Es un momento importante, donde parece que todo se esté desmoronando.”
Nandi, durante su actuación en el Teatro Arniches de Alicante interpeló al público para hacerles partícipes de la situación actual que está viviendo Estados Unidos. De la responsabilidad que, como cantante, considera que tiene para contar de primera mano lo que está sucediendo en su país y cual ha sido la reacción de la gente. “Creo que mi música puede acercarme a la gente que es extraña para mí, que no está cerca de mi. No me gustaría que mi música fuese simplemente una reacción a mi soledad y todo lo que veo de manera negativa en el mundo que me rodea. Es más un modo de expresarme, una manera de que la gente conozca cómo soy. La verdad es que mucha gente está bastante asustada porque no pensaba que Trump iba a hacer todo lo que estaba diciendo una vez fuese elegido. Esto ha supuesto un punto de partida para mucha gente que ahora se ha acercado a la idea de convertirse en activista, intentar que su voz sea escuchada más que antes. Y es algo que siento yo misma. Si esto no hubiese ocurrido no me vería obligada a hablar sobre política ni de la situación de la sociedad cada noche sobre el escenario. Pero es que es algo que necesita ser contado, que necesita ser explicado. Creo que los artistas tenemos esa responsabilidad.”
Con “Probable Dephs”, su segundo disco, editado el año pasado, la banda atrajo definitivamente la atención de la prensa internacional. Pitchfork eligió su tema “Turn me aorund again” como uno de las mejores nuevas ediciones en su sección Best New Track. Temas como “Nest” o “Low Blind” son interpretados con elegancia y sobriedad por Nandi, algo que convierte sus directos en un suave viaje por un lirismo electrónico, con trabajadas bases rítmicas y potentes líneas de bajo. Half Waif son un grupo sin guitarra. “Algunos sonidos vienen de la programación de la batería eléctrica (drum kit), pero muchos otros provienen de grabaciones que realizamos nosotros mismos. Sonidos que vamos encontrando alrededor de nosotros. Esos forman el elemento orgánico, como un golpe en una silla o una mesa, que luego combinamos con la electrónica. No es algo premeditado. No decides hacer un tipo u otro de música, no dices, voy a hacer esto y sale. Por ejemplo el hecho de no utilizar guitarra no es más que una circunstancia. La de utilizar los recursos que yo tenía a mi lado. Soy pianista, así que bueno, Zack tocaba la batería, Adan el bajo. Y ya habíamos colaborado antes de formar Half Waif, en Pinegrove... Así que cuando decidimos poner en marcha esta banda, tenía sentido que lo hiciésemos así, porque ya nos conocíamos.”
Al terminar el concierto de Cala Vento, que sucedió al de Half Waif, Nandi, Zack y Adan, acompañados de su manager se acercaron hasta el hall del Teatro para despedirse del público, charlar con todo aquel que se acercaba a ellos o quería una foto con el trío de Nueva York. Lástima que la sala no consiguiese media entrada a duras penas. Half Waif es una nueva banda, que todavía no ha tenido una repercusión mediática en España acorde a la calidad de su música. Pero eso no es excusa para que ni siquiera Cala Vento, con su pop enérgico y mainstream no atrajesen a mucho más público al inicio de este ciclo de conciertos. Aún así, Nandi se deshizo en agradecimientos al público asistente, y de una manera sincera. Algo que hizo tanto en el escenario como tras el concierto de Cala Vento. “Me gusta pensar que nuestra música puede transitar, puede ser puesta en escena en diferentes escenarios, en lugares muy diferentes, como un teatro, un pequeño pub o incluso una casa.” Y no le falta razón, Half Waif manejan la electrónica de una manera inteligente que convierte cada una de sus canciones en un perfecto equilibrio entre lo orgánico y lo electrónico, lo que les dota de una versatilidad brillante. Algo que augura una prometedora carrera , y así lo evidenciaron con un perfecto concierto de elegante y lírico pop electrónico sobre las tablas del Teatro Arniches.
Foto: MARÍA CORTÉS
