MUTXAMEL. El Ayuntamiento de Mutxamel ha aprovechado el Día de las Ciudades Educadoras para dos acciones relacionadas con la educación: por un lado, constituir el Consejo Local de Infancia y Adolescencia (CLIA) y, por otro, para presentar el Plan Local de Infancia y Adolescencia (PLIA) que se ha elaborado con el objetivo de involucrar a niños, niñas y adolescentes en la toma de decisiones que les afectan en el ámbito municipal. Un acto coral en el que han tenido voz representantes de la administración pública, de los centros educativos y de la empresa que ha desarrollado el proyecto.
Por parte del Ayuntamiento, el alcalde, Sebastián Cañadas (PP), ha leído el manifiesto de adhesión a las ciudades educadoras y el concejal de Educación y Cultura, Rafael García (PP), ha reivindicado que "la educación tiene que estar en el centro de nuestra actividad y tener todo el protagonismo" y ha comentado, respecto al plan presentado, que "no podemos hacer nada para los niños, niñas y adolescentes sin contar con ellos, sin escuchar su opinión".
Además, la técnica jefa del Departamento de Educación, María Jesús González, ha trasladado la voluntad de "que Mutxamel sea una ciudad amiga de la infancia" y ha confiado en obtener el sello que así lo avale cuando UNICEF publique la convocatoria, "porque las actuaciones educativas que hacemos lo merecen".
Ya en materia, el proceso de elaboración del PLIA lo han explicado los representantes de la empresa encargada de su redacción. Así, han contabilizado más de un centenar de participantes entre niños, niñas, adolescentes, centros de enseñanza, asociaciones juveniles, profesionales de salud y personal técnico de distintas concejalías a través de talleres participativos en las aulas, cuestionarios y entrevistas.
El objetivo del documento era determinar cuál es la situación de la infancia y adolescencia en el municipio y se ha focalizado en la salud y atención psicosocial; escuela, educación y enseñanza; familia y bienestar social; participación infantil y adolescente; cultura, ocio y tiempo libre y cuestiones referentes a sostenibilidad ambiental, social y económica.
Al analizar la información obtenida, se han establecidos nueve líneas estratégicas donde se han enmarcado 35 medidas, lo que han tildado de "plan operativo". Estas medidas tienen como finalidad, entre otros objetivos, analizar, prevenir y reducir la desigualdad social y económica; lograr una transversalidad de manera efectiva en las políticas de infancia y coordinación de entes e instituciones; crear espacios de trabajo entre las distintas áreas; mejorar el ocio; mejorar la seguridad y sostenibilidad del entorno urbano o lograr la participación social universal.
Además, desde la empresa han matizado que la redacción de este plan es "solo el punto de partida, el pistoletazo de salida de un proyecto que tiene cuatro años para comenzar a implementar las medidas, realizar cambios reales que mejoren el bienestar y para consolidar un espacio de participación real donde niños, niñas y adolescentes puedan participar en la toma de decisiones local de manera real".
El CLIA va de la mano del PLIA y constituye un órgano a través del cual las personas más jóvenes de Mutxamel podrán opinar sobre cuestiones que afectan al entorno y convivencia, participar en la toma de decisiones local y decidir sobre aspectos a mejorar. Unas acciones que se harán a través de actividades y juegos y en la que tomarán parte todos los colegios e institutos de la localidad.
Esta herramienta de participación ciudadana está compuesta por 28 representantes -14 chicas y 14 chicos elegidos democráticamente- que se reunirán quincenalmente para debatir y tomar decisiones. A esta candidatura se presentaron 74 niños y niñas, votaron 582 y resultaron elegidos 28. Cuatro de estos representantes -Rodrigo, Loreto, Arabia y Manuel- han intervenido durante el acto para explicar distintos puntos. Al finalizar, se les ha entregado a los cuatro y al resto de representantes una carpeta de trabajo.
El proyecto artístico y social que se ha desarrollado en el CEIP El Salvador "es representativo de los principios de las ciudades educadoras". Así ha definido la técnica jefa de Educación el mural comunitario que se ha creado en este centro educativo de Mutxamel. Una iniciativa desarrollada por la artista Krisztina Molnár a partir del cuento La luciérnaga que no quería volar.
"Se trata de una historia que representa el trabajo en grupo, lo que es el mural colaborativo. Le ha puesto una guinda y es que cada uno brilla a su manera. O sea, pone en valor el trabajo en grupo, pero respetando las diferencias individuales de cada uno", ha matizado la directora del CEIP El Salvador, Mari Cruz Iborra. La temática de este proyecto pretendía que se viera fuera lo que se trabaja dentro, "es decir, la lectura y los valores", ha especificado.