'Diálogos para el desarrollo' con Montoro y O'Kean en Alicante (Fotos: PEPE OLIVARES)
'Diálogos para el desarrollo' con Montoro y O'Kean en Alicante (Fotos: PEPE OLIVARES)
'Diálogos para el desarrollo' con Montoro y O'Kean en Alicante (Fotos: PEPE OLIVARES)
ALICANTE. Los Diálogos para el Desarrollo, esa iniciativa de debate que respaldan Cajamar y Crédito y Caución, no suele defraudar. El diálogo entre dos economistas para analizar la situación de la economía suele generar derivadas muy interesantes y análisis atractivos, independientemente de los participantes. Esta vez, era el turno del ex ministro Cristóbal Montoro y del profesor de la Universidad Pablo Olavide de Sevilla José María O'Kean. En el encuentro celebrado en Alicante, ambos coincidieron en varios asuntos, pero especialmente en diagnosticar que la crisis de precios y suministros que vive actualmente la economía, derivada de la guerra de Ucrania, es coyuntural y que se abre una nueva etapa, con el fin de la globalización, la economía de valor, radicada en Europa y con un mercado exterior pujante, como hasta ahora, basado en las exportaciones.
Si Montoro dedicó sus intervenciones al marco macroeconómico, O'Kean fue más directo a las empresas y a su posible comportamiento en los próximos meses, debido al nuevo escenario bélico. El economista sevillano habló de que las empresas deben estar en el círculo de la viabilidad; es decir, las empresas deben moverse dentro del escenario de ser viables y que ese círculo es vertiginoso, y que hay que adaptarse a todos los cambios que se producen de manera rápida. Y adaptarse a esos cambios depende de cada sector y cómo se aplique la tecnología. Que ahora está la crisis de los suministros, que afecta a todos por igual, y que ha supuesto un incremento de los costes. "Si esa cadena de suministros se rompe, puede producirse una espiral inflacionista, que ahora intenta contener el Gobierno; pero si no se contiene, se abre un escenario muy peligroso, con mucha incertidumbre", ha afirmado O'Kean.
¿Por qué podría empeorar el escenario?, se ha preguntado O`Kean, "Si se da una triple espiral inflacionista: el consumidor sigue comprando; los productores siguen produciendo con pocos márgenes y si se producen la subida de los productos básicos", ha respondido. El profesor de la Pablo Olavide ha considerado que la crisis generada por la pandemia han cambiado los hábitos de los consumidores; ahora se compra por sensaciones -expresadas en redes sociales-; y por lo tanto, la producción debe adaptarse a ese nuevo escenario, con un producto de valor, y con la transformación tecnológica de la empresa. "Quién no lo haga, saldrá del círculo de la rentabilidad", ha considerado.
Tras esta primera exposición, O'Kean y Montoro han coincidido que a diferencia de crisis anteriores, "ahora hay recursos económicos para afrontar cualquier imprevisto, como se ha visto con la pandemia y ahora con la guerra de Ucrania". Y ahí es donde Montoro ha incidido en el papel que ha jugado el BCE en la compra de la deuda a los países para que si sigan financiando y fluya el crédito, algo que también ha pasado en Estados Unidos. "La deuda no está en el mercado, la tienen los bancos centrales", ha dicho el ex ministro, quien ha destacado el salto que dio la economía desde 2013 con el incremento de las exportaciones y las balanzas positivas de pagos. "Desde entonces, la industria española está haciendo productos más atractivos que se venden mejor en el exterior". Ahora bien, Montoro ha considerado que para seguir en esta línea ascendente del aumento prolongado de las exportaciones hay que hacer frente a la transición ecológica, lo menos costosa posible; mantener políticas presupuestarias restrictivas y de eficiencia del gasto, y bajar los impuestos a las empresas.
O'Kean ha coincidido con Montoro en el que el éxito de la economía española de estos últimos años se debe al buen comportamiento de las exportaciones, y que la economía española es más productiva. ¿A qué lo atribuye? "No nos ha gobernando nadie; las empresas han hecho productos de valor, que se han vendido bien en los países europeos, y se han moderado los costes", ha dicho. Ahora bien, el economista andaluz si que ha advertido que la cadena de suministros se tiene que destensar para evitar que pase lo que ahora, que una aumento de los costes energéticos, lo ha puesto todo patas para arriba, de ahí que haya aplaudido las medidas del Gobierno por contener la espiral inflacionista, con el pacto de rentas, el precio de los alquileres y la contención del precio de la energía. "No es una crisis estructural", ha insistido O¡Kean, que ha aventurado que si se controla la espiral inflacionista, esta crisis, la generada por la guerra, será puntual.
Montoro ha reiterado el hecho de que tanto con la guerra de Ucrania como con la pandemia ha habido recursos para hacer frente a la crisis, algo que no pasó en 2008. "Hay que echar mano de esos recursos para que esta crisis no sea estructural", ha indicado.
Además de usar los recursos para hacer frente a esta crisis, Montoro y O'Kean también han coincidido en los fondos europeos como oportunidad para transformar las empresas. Aunque temen que los fondos vayan mayoritariamente hacia las grandes compañías, porque tiene más capacidad para optar a ellos, sí que consideran que los empresarios deben cambiar de mentalidad. "Al menos, las grandes empresas nos dicen por dónde van los cambios", ha dicho O'Kean, quien ha aprovechado este consideración para solicitar a la administración que simplifique los procesos. "Una sociedad avanza sí genera confianza", ha añadido.
En este punto, Montoro ha defendido la baja de los impuestos directos y, especialmente, a las empresas para que puedan asumir más inversiones, y por tanto, inyecten más dinero a la economía. "El Gobierno tiene margen porque estamos en máximos histórico de recaudación fiscal, más que antes de 2008, cuando vino la crisis financiera; cuando las cosas van bien, es recomendable bajar los impuestos", ha afirmado.
Como conclusión, O'Kean ha defendido que tanto la crisis pandémica como la guerra de Ucrania han demostrado que la globalización ha terminado, que hay que producir en Europa y incrementar la colaboración entre las empresas. "Vamos camino de protegernos más", ha considerado. El economista sevillano ha augurado que la inflación se contendrá y que posiblemente en verano ya no nos acordemos de la guerra de Ucrania, aunque la mayoría de los países quieren una guerra larga para desgastar a Rusia. Montoro también sostiene que la crisis generada por la crisis será coyuntural porque hay recursos económicos para afrontar las consecuencias que ha creado, pero ese necesario, en su opinión, rebajar la presión fiscal a la empresa para que el circuito económico mantenga sus constante vitales.