ALCOY. Las Fiestas de Moros y Cristianos de Alcoy tienen un coste y que las calles luzcan con la escenografía necesaria para el desarrollo de los actos, con elementos como la enramada y el castillo, supone un gasto de algo más 100.000 euros al año para las arcas municipales. Son dos infraestructuras que requieren de importantes grúas para su colocación y retirada, y buena parte de este coste se destina a ellas. Actualmente los trabajos de montaje se encuentran en la recta final. La primera vez que se montó fue en 1985, por lo que se cumplen cuarenta años acompañando las Fiestas.
Este es el primer año en que se ha adjudicado el montaje y desmontaje de la enramada y parte del castillo, que ha quedado en manos de Gestaser Servicios y Medioambiente SL-Gestaser Obras y Servicios SL, que fue la única oferta que concurrió al procedimiento abierto. La adjudicación se ha formalizado por dos años, por un montante total de 206.000 euros, con la posibilidad de dos prórrogas de un año cada una.
El hecho de adjudicar este servicio atiende a dos objetivos, por una parte no dejar desatendida la ciudad en cuanto al trabajo de la brigada municipal, y por otra agilizar la colocación y retirada de las calles, según explica el concejal de Obras y Servicios, Jordi Martínez, unos trabajos que además se complicaban por el hecho de tener que contar con las pertinentes grúas para su disposición.
El año pasado ya tuvo que delegarse la retirada de la enramada tras las Fiestas, un trámite que se demoró hasta el mes de septiembre, por lo que para este año se decidió licitar el servicio. Martínez apunta que, además de resolver el problema de las grúas, “montar y desmontar la enramada suponía que diez personas de la brigada municipal estuvieran trabajando por la noche varios días. Representa prácticamente todo el personal de la brigada, y con ello la ciudad quedaba desatendida durante esos días. Con la licitación ganamos agilidad y la brigada puede seguir atendiendo todas las actuaciones que tiene a diario, que son muchas”.
En cuanto al castillo, el principal problema que comportaba era la colocación de los torreones, que requiere de un servicio de grúa que ahora ha quedado en manos de la adjudicataria, mientras que la colocación de las piezas restantes sigue dependiendo de la brigada, pues su montaje se realiza durante el día y no requería de tanto personal ni tantas jornadas.