ALICANTE. La ruptura entre Moisés Jiménez y Juan Antonio Iniesta ya es oficial. Los dos empresarios alicantinos, que unieron sus caminos en Alicante Global Group hace poco más de un año, los han vuelto a separar. La firma se creó para adquirir promociones a medio construir a entidades financieras, terminarlas y volverlas a poner en el mercado, pero la ruptura entre los dos socios se ha producido tras acometer tan solo una operación: la compra de las Torres de Gran Vía y de parte de Altea Hills a Liberbank.
Este diario ya adelantó (en su sección AP Confidencial) que Jiménez, expresidente de la ya desaparecida patronal alicantina Coepa y de la Institución Ferial Alicantina (IFA), había decidido volcarse en su empresa de consultoría informática, el negocio al que ha dedicado buena parte de su trayectoria, y dejar en stand by su incursión en el sector inmobiliario. No obstante, la ruptura entre los dos empresarios ya es total, como refleja este viernes el Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme): Moisés Jiménez ha dimitido como presidente de la empresa matriz de Alicante Global Group, y Juan Antonio Iniesta se queda como administrador único.
En realidad, se ha producido toda una cadena de movimientos societarios que dejan al fundador del desaparecido Grupo Santa Ana como máximo responsable de la sociedad. Por un lado, la dimisión de Jiménez como presidente del consejo de administración de 03 Alicante The Global Company Management, la empresa central del entramado. Por otro, la sustitución del consejo de administración (del que también formaba parte la abogada valenciana Carmen Serrano) por un administrador único, y el nombramiento de Juan Antonio Iniesta para ese cargo. Asimismo, Serrano ha sido sustituida en el resto de sociedades (03 The Casas Company, Wonderland Costablanca y Alicante Global Group AGG) como administradora única por la propia mercantil 03 Alicante The Global Company Management, lo que supone que es Iniesta en solitario quien administra el entramado.
Iniesta y Jiménez pusieron en marcha su sociedad inmobiliaria con el objetivo de aprovechar la reactivación del sector: adquirir activos adjudicados a los bancos durante la crisis, revalorizarlos y ponerlos a la venta. Su primera y única operación fue la adquisición de dos activos a Liberbank: las Torres de Gran Vía, con un total de 56 viviendas, y una decena de chalés en el residencial de lujo Altea Hills. Alicante Global Group se alió con el grupo vasco Ferrocarril, que ha sido el encargado de terminar las promociones adquiridas a la entidad financiera y comercializarlas. Como ha contado este diario, la primera torre ya se ha vendido al 100%, y lo mismo ha sucedido con los diez chalés de Altea.
Esta era la primera incursión del expresidente de Coepa en el sector inmobiliario, y además se puso al frente del proyecto, dado que en aquel momento Iniesta estaba aún inmerso en la liquidación de los restos del Grupo Santa Ana, uno de los máximos exponentes de la crisis del ladrillo en la provincia. Meses después de arrancar con el apoyo del presidente de Ecisa, Manuel Peláez (amigo personal de Jiménez), como consejero, Iniesta se incorporó al consejo de administración en sustitución del presidente de la mayor constructora de la provincia. El ahora administrador único de Alicante Global Group se encuentra asimismo inmerso en estos momentos en la sección de calificación del concurso de la Villa Universitaria (una de las divisiones de Santa Ana), en la que como ha contado este diario el administrador concursal ha pedido que se considere culpable.