‘Ostia pilotes! Aaaaahhh… que son bones. M’encanten…!’. Las infanta Sofía y la heredera Leonor - Miguel Montoro juguetea en una edad mediana entre las dos- se parten cariñosamente de la risa ante el último fenómeno viral global. La Reina Letizia Ortiz casi sonríe -pedrería y cabello al viento- ante la autenticidad de este niño de Sant Llorenç de Carresar, agricultor de vocación, de la foravila de Mallorca. Un niño mallorquín toca la fibra de millones de terrícolas. Respeto.
Ni Fitur, ni Davos ni Washington D. C.: Jerusalén. Felipe VI, mientras se dirije a los presentes en el Foro Mundial del Holocausto, conmocionado, siente la realidad: esto es España. También Rafa Nadal pertenece a esa patria vaciada de la que quiere apropiarse la ultraderecha. Aunque se sienta republicana. La España rural se expresa en su lengua y está orgullosa de su tierra. También -en castellà i anglés, collons amb el xiquet! - si toca. Mil mundos. Un millón de vidas en todo el territorio. Muy lejos de la corte, del dinero, del ácido laboral de clasismo, del polvo africano, de los peces heridos y putefractos de las piscifactorías y vaivenes del vector centrípeto carpetovónico. Que no es la única religión verdadera. Un manoll d’alls. Trasvase. El socialista García Page podría, si viera los videos, hasta iluminarse. Lo que fuimos. Y lo que queremos ser.
Última hora chicas: hay por ahí suelto un gobierno socialcomunista en España y no se ha incendiado ni una iglesia. Y hasta se ha subido el sueldo mínimo a 950 euros con el consenso empresarial. Eso sí, guapas, Vox sigue marcando la agenda. Aznar, pacientemente, dosifica el veneno en el PP. Pablo Casado le regala generosamente el centro a Pedro Sánchez. Que sobrevuela el territorio. Greta está entre nosotros. Todo envejece a una velocidad incontrolable. Menos el Santo Cáliz, Pedro Duque, y el culto al pitufeo y al saqueo popular. Mariano Rajoy, fumándose un puro, se postula, nuestra Sarita Montiel del sofá-balón, para presidir -Barça-València- la Real Federación Española de Fútbol. Marihuana modifica de alto volatje. Cantemos al amor de los amores.
Luis Barcala, escalando barriles de pólvora, da la sensación de haber perdido el rumbo del navío en medio de la borrasca. Lo peor es que los que estamos confinados como chinos con mascarilla en el barco somos los alicantinos. El alcalde ha caído preso del coronavirus del plató Fitur. El parque temático de los políticos. Al poderío popular, en la feria, le da por fotografiarse con José Luis Almeida, alcalde de Madrid. Aunque uno que es así como mas prerromántico tirando a germanófilo pero sin medias, liguero ni pitillera, prefieriría la angustia freudiana, chaplinesca, desdamayada y angustiada de Isabel Díaz Ayuso o el ademán -casting de alquileres de lofts- de Rocío Monasterio. El año nuevo chino de la Rata. A Barcala, que va presumiendo de -pobrecitas Nerea Belmonte y Elsa Martínez, para lo que hemos quedado- haberse “cargado” el tripartito, Vox le impone tratar en el próximo pleno el ya famoso pin parenteral. El “veto de las familias” en lenguaje popular. Del que ya nadie recuerda su inventor: el Pare Camps. Se acerca una tormenta de polvo africano. Arrebato de campanas. Recoged a los niños. Todos corriendo a tierra sagrada: la libertad.
Carlos Mazón, casi silente, está en luna ascendiente. Tiene un tesoro: Adrián Ballester. Mari Carmen Sánchez tuvo que ser la alcaldesa. Un faro Ciudadano ente Girona y Gibraltrar. Ahora la cosa queda en la frialdad anfibia de un Toni Cantó y la pizarra ¿de donde salen los niños? de Ignacio Aguado -oiga mis papás son médicos- y una inminente guerra civil intrapartidaria que conduce, si dios no lo remedia, a la extinción. Bueno, la verdad, como uno en persona personalmente es un rojo de mierda, hubiera preferido de alcalde de Alicante y sus palmeras a Paco Sanguino. Que ayer perdió a su padre. Un abrazo.
Isabel Bonig refuerza su cordón dunar y ha aplazado los congresos provinciales para tener controladas las ganaderías “de corro” del PPCV. La vaca Marisol. El toro Ratón. Crece el imperio Pedreño. Y el supersubvencionado antivalencianismo alicantoniano castizo, más periodístico, provincial y provinciano que sentío. Gracias a la Carmencita de Jesús Navarro podremos mañana disfrutar de los after Goya secos y sin resaca. Mano de Santo. València huele al reparto del botín del Banco de Valencia, a la reparación moral y ética del recuerdo de las víctimas del accidente de metro, a la desvergüenza de Juan Cotino ofreciendo oro a cambio de silencio casa a casa. El cap i casal bombea a tota virolla el espolín Rosa Oporto de la Fallera Major: se acercan las Fallas. Josep Ramon Lluch se perfila como presidente del Consell Rector d’À Punt. José Luis Ábalos no se equivoca de avión, pero sí de persona. Y capea el temporal. Mónica Oltra está rascándole al gobierno socialista el IVA. A Compromís también. Ximo Puig sabe que sin financiación no hay solución.
Se retrasan las primarias de Podem. Naraia Davó -que da un poquito bastante así como de miedito- parece que es la elegida. Todo el mundo -todo el mundo significa tó dios- quiere al mestre d’escola, Joan Baldoví. Manuel Castells se va 15 días a California. El código -de repente, como en el anuncio- penal español es más sacrosanto e intocable que el de Hammurabi. Oimos la voz de la momia del sacerdote Nesiamón. Ana de Armas revoluciona Hollywood. Trump no quiere embarazadas en USA. Xavier López, líder de Podem, pretende un plan de inversiones para la Alicante del norte, que parece que, también, que existe. Natxo Bellido, siempre en la tierra media, parece a punto de ofrendar una misa major cantada. El reconocimiento facial. El móvil de Jeff Bezos. Vicente Ruiz El Soro, grave en la UCI. Adrián Carrillo presenta una exposición antológica imperdible en el MUA. Rosalía saca ‘Juro que’.
Puro hielo. Todos los animales, espíritus y señales celestiales acuden al fuego que prendió anoche Inma De la Concepción. 5:00 AM... Se extiende un silencio absoluto. Apenas roto por el crujido seco de los alcornocales. El pocico chorrador es un manantial. Llueve. Torencialmente. Con fiebre, buceo en el pozo hondo. Mi nunca bien ponderado ni pagado Herr Direktor Miquel González está fuera de cobertura. Me absuelve de todos mis pecados. Inma me abraza como casi nunca en la vida. Lloro. Me enjuga. Me besa. Volvemos. Estamos de luto.