ALICANTE. La familia del fundador de la empresa de helicópteros Inaer (hoy Babcock MCS España, tras su venta a la multinacional británica), Luis Miñano, refuerza el capital de la firma que gestiona el aeródromo de Mutxamel, donde están llevando a cabo en paralelo obras de ampliación de las instalaciones y de urbanización del entorno, según confirman fuentes de la empresa.
El Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme) de Alicante deja constancia este miércoles de la ampliación de capital acometida en la empresa Aeródromo Mutxamel SL, con una inyección de 2,26 millones de euros, que elevan el resultante suscrito a cerca de 3 millones de euros (2,95 millones). Según explican las mismas fuentes, esta aportación no ha llegado a través de un nuevo socio, sino que ha sido aportada con recursos propios del holding empresarial. El socio único de la mercantil es Mutxamel Aviation, administrada por Luis Miñano y su hijo.
Desde la empresa vinculan la ampliación de capital de la empresa a la necesidad de dotarse de mayores recursos propios para afrontar las obras de urbanización y ampliación de las instalaciones, que se están ejecutando en estos momentos. Así, por un lado se va a ampliar la capacidad con nuevos hangares, y por otro se están construyendo nuevos viales y urbanizando los accesos, así como el entorno. Además de ganar en espacio, los trabajos buscan también hacer compatible el aeródromo con la urbanización contigua.
El aeródromo de Mutxamel, al margen de vuelos privados bajo demanda, alberga entre otras la sede principal de la antigua empresa de helicópteros de Miñano, un destacamento de la empresa de prevención Avialsa, el Aeroclub de Alicante y el último proyecto del empresario alicantino: la escuela de pilotos European Flyers. Esta escuela, que también opera en el aeródromo madrileño de Cuatrovientos, ofrece formación para convertirse en piloto comercial de avión, de helicópteros o de drones. En octubre la escuela puso en marcha tres promociones en Madrid y una cuarta en Alicante, con todas las plazas cubiertas.
European Flyers arrancó oficialmente en 2016, pero se ha convertido rápidamente en uno de los centros de referencia en Europa para formar futuros pilotos. La escuela ha aprovechado asimismo las misiones comerciales de la provincia y la visita de empresarios extranjeros para tratar de abrir mercado en entornos más alejados, como China, donde la oferta formativa en este campo es mucho más limitada. El objetivo, así pues, es traer alumnos extranjeros a Alicante, para lo cual la ampliación del aeródromo será una pata fundamental.
Al margen de sus empresas en el sector de la aviación, donde se inició como piloto de la agrícola Bonnysa para fundar en los años ochenta la que hoy es la mayor empresa de helicópteros del sur de Europa, Miñano ha diversificado sus inversiones en los últimos tiempos para poner en marcha el grupo vitivinícola MG Wines, con la compra sucesiva de seis bodegas singulares en distintos puntos de España, que dedican casi toda su producción a la exportación. Según explicó recientemente el director general de la firma, Juan Manrique, la firma cerrará este año con 4 millones de euros de facturación y una plantilla de 50 personas.
Inaer, por su parte, pasó a manos de la británica Babcock en 2014, aunque para entonces ya estaba controlada por el fondo italiano Investindustrial (también accionista en Goldcar hasta 2017, o en Portaventura en la actualidad). Esa operación valoró la empresa en 1.100 millones de euros. Tras salir de su gran proyecto, el empresario alicantino ha puesto en marcha una empresa similar, Habock, a partir de la fusión de otras pequeñas compañías del sector y que desde junio cuenta con el respaldo financiero del fondo de capital riesgo GED, que adquirió el 51% del capital. El pasado año, Babcock facturó 175 millones de euros y se anotó un beneficio de 2 millones.