Los populares espetan a los ultras que "no son bienvenidos" y les piden que se marchen
VALÈNCIA. La plaza del Temple de València ha reunido este domingo a miles de personas para manifestarse contra la amnistía. En un acto convocado oficialmente por el PP pero al que también se han sumado dirigentes de Vox, los presentes han clamado contra el pacto de investidura de Pedro Sánchez con los partidos independentistas. Algunos de los gritos que se han podido escuchar han sido "Puigdemont a prisión", "No a la amnistía" y "España no se vende".
La concentración, con fuerte presencia policial en los aledaños, se ha desarrollando sin incidentes salvo por la presencia de un grupúsculo de radicales, a los que los propios asistentes han respondido al grito de "ultras fuera".
La manifestación ha contado con 50.000 personas según la Policía Local y 24.000 según la delegación del Gobierno. Ha finalizado con un llamamiento a una retirada "pacífica y tranquila" para acudir el próximo domingo a la de Madrid.
De la Plaza del Temple, miles de los presentes se han desplazado en una marcha hasta la sede del PSPV ubicada en la calle del Hospital, donde han continuado con la concentración. Una acción que no ha sido liderada por el PP sino auspiciada por Vox, que durante las últimas jornadas ha secundado las protestas en las sedes socialistas. Allí, han cortado la avenida del Oeste y han lanzado proclamas como "Que te vote Txapote", "Este presidente es un delincuente" o "Este golpe lo vamos a parar".
Los encargados de pronunciar los discursos en la manifestación principal han sido la alcaldesa de València, María José Catalá; el presidente del PP en la provincia de Valencia, Vicente Mompó; y el vicesecretario de Asuntos Institucionales del PP y eurodiputado Esteban González Pons. El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, se ha desplazado a la de Alicante-.
Han estado arropados por multitud de cargos populares, como la vicepresidenta primera del Consell, Susana Camarero, varias ediles del Ayuntamiento de València –como María José Ferrer San Segundo o Marta Torrado–, el diputado nacional Fernando de Rosa, el senador Gerardo Camps, y diversos parlamentarios autonómicos.
Por parte de Vox, han asistido, entre otros, el vicepresidente segundo de la Generalitat Vicente Barrera, el presidente del partido en la provincia de Valencia, Ignacio Gil Lázaro, el portavoz de Vox en el Ayuntamiento de València Juanma Badenas –y el resto de concejales–, además de algunos diputados autonómicos como Joaquín Alés. Todos ellos han acudido posteriormente a la sede del PSPV.
En su discurso, María José Catalá ha dado las gracias a los presentes por "demostrar que España no se vende y València no se vende". "València seguirá siendo leal a nuestro país y no se someterá. Esto es un movimiento social de españoles que defiende sus leyes. No al privilegio, no a la amnistía, no nos vamos a callar contra la desigualdad". Al igual que las concentraciones en ciudades del resto del país, ha leído el manifiesto en defensa de la Constitución y ha criticado que Pedro Sánchez "se ha puesto al frente del movimiento independentista, amordazando a jueces y fiscales y humillando a España".
Esteban González Pons ha interrumpido la intervención en en un momento dado para espetar a los radicales que los ultras "no son bienvenidos a esta concentración" y pedirles que se marcharan por el bien del acto.
El dirigente del PP ha destacado que darán "la batalla contra la impunidad desde los parlamentos, los tribunales, Europa y las calles". "De forma pacífica, serena y cívica como estamos haciendo hoy", ha dicho. Ha advertido, en este sentido, de que "la democracia europea está en peligro si la española está en peligro", pero "se van a encontrar enfrente una respuesta".