MADRID. El comienzo de 2022 está marcado por una mayor actividad de fusiones y adquisiciones en el sector del juego. Take-Two Interactive anunció la adquisición de Zynga la semana pasada y ahora Microsoft ha informado sobre sus planes para hacerse con Activision Blizzard, que será el mayor acuerdo de fusiones y adquisiciones de juegos de la historia.
Las noticias desencadenaron grandes movimientos en los precios de las acciones en toda la industria, a medida que crecían las expectativas de más fusiones y adquisiciones de juegos. Echemos un vistazo a los posibles ganadores y perdedores de la oferta de Activision.
Microsoft anunció planes para adquirir Activision Blizzard en un acuerdo en efectivo por casi 68.700 millones de dólares. Esta noticia no es sólo importante porque sea el mayor acuerdo de fusiones y adquisiciones en efectivo desde el comienzo de la pandemia, sino también porque es la mayor fusión y adquisición de juegos en la historia.
Es otro paso en la expansión de Microsoft hacia los juegos después de la adquisición de Bethesda, otra compañía de videojuegos, por 7.500 millones de dólares. La compañía ahora podrá incorporar las franquicias de Acitivision a su servicio de suscripción, aumentando el interés en su marca Xbox. La adquisición de Activision también puede iniciar una nueva tendencia en una industria de juegos en la que las empresas de consolas de juegos pueden comenzar a comprar editores completos en lugar de derechos exclusivos sobre títulos seleccionados.
Movimiento beneficioso para el sector
Este movimiento es beneficioso para todo el sector de los videojuegos. Porque da visibilidad a un sector que para un gran número de inversores ha pasado inadvertido o no lo han observado ni con el interés ni con la seriedad que había que hacerlo, hasta ahora.
Microsoft ofreció una prima de casi el 50% sobre el precio de mercado del cierre anterior de Activision. A pesar de que Microsoft propuso un trato en efectivo y tenía suficiente dinero disponible para financiarlo, las acciones de Activision subieron de 65 dólares a 87 dólares, aún por debajo de la oferta propuesta de 95 dólares por acción.
Como este fue el segundo acuerdo importante de fusiones y adquisiciones de juegos anunciado recientemente, las acciones de otros desarrolladores de videojuegos se dispararon en previsión de una mayor consolidación dentro de la industria. Ubisoft subió un 12%, CD Projekt un 3% y Electronic Arts un 6%; mientras que las acciones de las empresas japonesas de videojuegos Capcom, Square Enix y Konami repuntaron más del 2%.
Al menos, en el corto plazo hay un perdedor: Sony. Activision Blizzard es un conocido editor de videojuegos que tiene algunos títulos de gran éxito en su cartera. Microsoft se convertirá en la tercera compañía de juegos más grande del mundo en términos de ingresos tras la adquisición de Activision, solo por detrás de Tencent y Sony.
Sony, uno de los principales perdedores
Sony puede verse como uno de los principales perdedores de la fusión Activision Microsoft. La adquisición de Activision puede alentar a Microsoft a hacer que las franquicias de Activision formen parte de sus servicios de suscripción, disponibles solo en sus consolas de juegos Xbox y no en PlayStation de Sony, para impulsar la venta cruzada de sus productos. Sony no tiene la misma exposición a los mercados de PC y juegos móviles que Microsoft y tener un competidor tan grande que se expande en el mercado de las consolas de juegos puede alentar a la ejecutiva a considerar la expansión también. Sin embargo, Sony no tiene una posición financiera tan sólida como Microsoft y no tiene tanto dinero para gastar.
Veremos que sucede a partir de ahora en un sector de gran crecimiento que ha cambiado su modelo de negocio, del producto (venta directa de un videojuego en formato físico) a un modelo basado en servicios (adquisición incluso gratuita del videojuego pero que requiere una suscripción mensual para jugarlo on-line).
Darío García es analista de XTB