ALICANTE. Mercalicante deja de tener fecha de caducidad y se prepara para transformarse en una empresa 100% pública. El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alicante, el bipartito compuesto por Partido Popular (PP) y Ciudadanos (Cs), cumplió este martes la hoja de ruta anunciada el pasado septiembre al aprobar la modificación del modelo de funcionamiento del clúster alimentario para que pase a tener una gestión directa como sociedad pública con el fin de garantizar su continuidad más allá de 2025. Ese era el momento en el que quedaba abocada a su extinción como entidad mixta, y pasaba a quedar absorbida por el Ayuntamiento, en función de su regulación actual.
El acuerdo adoptado ahora en Junta de Gobierno garantiza el funcionamiento a futuro de Mercalicante en cuanto se produzca la adquisición de las 23 participaciones que todavía permanecen en manos de seis accionistas privados (el 0,00005 de sus 424.522 acciones). La compra de esos títulos debe correr a cargo de la sociedad estatal Mercasa (participada por los ministerios de Hacienda y Agricultura), después de que el Ayuntamiento haya renunciado expresamente a su derecho preferente de adquisición, a través del acuerdo refrendado este martes en Junta de Gobierno. En principio, esa compra debería formalizarse a corto plazo, toda vez que ya se habrían iniciado conversaciones en esa dirección y que, de hecho, se habría constatado la predisposición de esos pequeños accionistas a llegar a un entendimiento para que se produzca el traspaso de esas participaciones.
Con ese horizonte despejado, la nueva sociedad 100% pública quedaría bajo la gestión directa de sus accionistas mayoritarios, que continuarán siendo el Ayuntamiento de Alicante y Mercasa en una proporción prácticamente idéntica a la actual: el 51% por parte de la administración local y el 49% en manos de Mercasa. Para ello, se procederá a la modificación de los estatutos de Mercalicante con el fin de plasmar su nueva condición de entidad íntegramente pública, lo que garantiza su duración por tiempo indefinido.
El fin de su temporalidad evita obstáculos para la ejecución de inversiones y el desarrollo de planes estratégicos a cargo de la propia sociedad o de las compañías asentadas en el clúster
Se trata de un cambio que Ayuntamiento y Mercasa consideraban necesario para evitar que la temporalidad a la que quedaba sujeta hasta ahora limitase su crecimiento y desarrollo o el de sus clientes. Así, tras ese ajuste estatutario, no existirán trabas para el despliegue de planes de inversión o el desarrollo de políticas de empleo y planes estratégicos "que permitan no solo la amortización de los desembolsos" a realizar "sino su rentabilidad futura y sostenibilidad en el tiempo", según se detalla en la propuesta de acuerdo aprobada en Junta Local.
Entre esos planes de futuro figuraría, de hecho, la propia expansión de los límites físicos del recinto empresarial actual. Como informó este diario, el consejo de administración de Mercalicante había incluido ya entre los objetivos de su plan estratégico para el periodo 2021-2023 la elaboración de estudios en los que se pueda concretar el ámbito indicado para esa futura expansión, la superficie que podría contemplarse y el coste del desarrollo de esa intervención.
En la actualidad, Mercalicante agrupa a un centenar de empresas que ocupan el 95% de superficie útil del parque agroalimentario, lo que supone un incremento del 6% respecto al índice de hace cinco años. De ahí que se considere necesario abordar el diseño de su crecimiento, toda vez que pueden perderse oportunidades de dar cobijo a nuevas empresas interesadas en posicionarse en un recinto que actúa como principal proveedor de frutas y hortalizas del conjunto de la provincia.