VALÈNCIA. "Mercadona en 2023 ha ido muy bien". Así daba el pistoletazo de salida el presidente de la cadena de distribución valenciana, Juan Roig, en su centro de coinnovación de Fuente del Jarro (Paterna), a la rueda de prensa anual para presentar resultados celebrada este martes. Un preámbulo a los mejores resultados de la compañía desde su puesta en marcha: un beneficio neto de 1.009 millones de euros, un 40,5% más que el pasado año, y una facturación bruta en 2023 de un 14,45% más, hasta alcanzar los 35.527 millones.
Un resultado que eleva el margen de beneficio de la compañía hasta el 3,07% calculado sobre ventas netas –el 2,52% en 2022–, pero que no se ha hecho a costa del incremento del margen comercial de la cadena, que se ha visto reducido en 0,9 puntos, hasta el 24,5%. Según estos datos, la inflación provocó una mayor facturación pero las ventas de producto medidas en kilos y litros –lo que la compañía denomina kilitros– aumentaron solo un 5%.
Entonces, ¿cómo ha conseguido Mercadona este aumento de beneficios en 2023? Entre los motivos está el llamativo resultado financiero, que se elevó a 88,3 millones de euros frente a los 4,96 millones de 2022. Lo logró gracias a que pudo sacar mayor partido a su elevada tesorería –acabó el año con 4.385 millones de euros de efectivo y activos líquidos equivalentes– aprovechando los altos tipos de interés, con rentabilidades de en torno al 3%.
Otro de los factores a los que Roig achacaba el fuerte incremento de beneficios era a la inversión de 10.000 millones de euros realizada desde 2016 para renovar sus tiendas. A lo largo de estos años la compañía ha llevado a cabo la reforma y renovación de un total de 1.364 de sus supermercados con su Nuevo Modelo de Tienda Eficiente (Tienda 8), que cuenta con las nuevas secciones de frescos, el servicio Listo para Comer y que, según explica la cadena, duplica la rentabilidad frente a una tienda convencional.
En cuanto al resto de gastos, el de personal aumentó un 11,9% en 2023, año en el que subió los sueldos un 6% e incorporó a 5.000 personas a la plantilla, hasta totalizar 104.000 trabajadores. Y el coste de las amortizaciones descendió un 7%.
A día de hoy, el 80% ya tienen este nuevo modelo en un proceso de aperturas que prácticamente se ha quedado estancando en España. Durante el año 2023, la cadena de supermercados alcanzó los 1.681 establecimientos en total. No obstante, Roig reconocía que se han reducido hasta 1.668, tras el cierre de 13 establecimientos en lo que llevamos de 2024. En este camino por la optimización, el presidente de Merdona apuntaba a la reubicación de 400 tiendas o al cierre de 130 desde que inició su plan de transformación en 2016.
La previsión para este año es abrir 45 tiendas y cerrar 50 en España. "Hemos cerrado 130 tiendas, a veces porque son pequeñas, porque tienen mala accesibilidad en coche o no tienen espacio para instalaciones de los trabajadores", explicó.
También en 2016 se dio inicio al proceso de internacionalización de la compañía con el anuncio de su entrada en Portugal, cuyo proyecto entrará en 2024 en la senda de la rentabilidad. La cadena facturó 1.400 millones de euros frente a los 737 millones de 2022 y alcanzó una cuota de mercado del 8%.
Mientras, Mercadona Online se mantiene rentable y arroja cifras positivas de cinco euros por pedido. Roig también aludía a la remodelación y optimización de sus bloques logísticos, con la actual mejora de su stock en 2 día y a la transformación digital de la compañía, que ha llevado a incorporar nuevas herramientas informáticas y organizativas para conocer de forma científica todos sus procesos y hacerlos más eficientes y productivos.
Entre las herramientas, una aplicación interna llamada DPP para es capaz de determinar los costes y la rentabilidad de cada producto, a nivel unitario, en todas las etapas de su cadena de montaje y con la que, la compañía, ha conseguido ahorrar 150 millones de euros. Una aplicación que facilitó la toma de decisiones de la cadena ante el contexto de incertidumbre caracterizado por el encarecimiento del precio de la energía, del transporte y de las materias primas. A esto se suma que, mientras que el gasto en personal se incrementó en un 12,5% para elevar su plantilla a 104.000 trabajadores, las ventas lo hicieron en un 15%.
"Para nosotros una empresa tiene que tener eficiencia, rentabilidad y muy buena gestión, imprescindibles para satisfacer los cinco componentes. ¿Tener beneficios es bueno o malo? Tener beneficios es una cosa muy muy buena. Si tu principal propósito en la vida es comer, no es saludable. Tener beneficios es indispensable, pero si tu principal propósito es tener beneficios, no es saludable", aseguraba el presidente de Mercadona. "Hay que pagar muy bien al trabajador, proveedor, sociedad y accionistas. Tenemos que reinvertir en mantener y actualizar activos y en expandir la empresa".
Entre las medidas tomadas, Juan Roig también recordaba la reorganización de su Comité de Dirección que supone una reducción sustancial de su tamaño. El núcleo duro de la compañía valenciana, que llegó a tener dieciséis miembros, incluido el presidente, pasa de los quince integrantes que se hicieron la foto el pasado mes de marzo a nueve, debido a la concentración en solo dos direcciones generales de toda la gestión de compras y la relación con interproveedores y proveedores especialistas. Según explicó Roig, una medida tomada en aras de la "agilidad". "Ha sido doloroso, pero lo han asumido muy bien. Es uno de los cambios más difíciles, pero se ha tomado para ganar agilidad", aseguraba.