ALICANTE. La Conselleria de Medio Ambiente mantendrá el rumbo en su política de control sobre la estiba de graneles en el Puerto de Alicante tras el cese del secretario autonómico, Julià Álvaro. Al menos, así lo trasladó el director general de Calidad Ambiental, Joan Piquer, a los representantes de la Plataforma de Afectados por los graneles, en un encuentro comprometido con el propio Álvaro para tratar sobre las últimas medidas relacionadas con la actividad, antes de que se produjese su relevo.
El portavoz del colectivo, José Santamaría, precisó que Piquer les había garantizado que se mantendría la vigilancia para que la carga y descarga de materiales pulverulentos se desarrollase sin que se superasen los niveles de emisión de partículas que establece la ley durante el periodo transitorio en el que se demore la construcción de la nueva terminal específica para la carga de graneles, prevista en el muelle 17. Además, según Santamaría, también confirmó que, cuando llegue el momento de renovar la autorización ambiental de emisiones a la atmósfera, en abril, se volverá a exigir como condición ineludible la construcción de naves cerradas en depresión para el desarrollo de esa actividad.
Es más, el representante vecinal mantuvo que Piquer les había trasladado que, para el Consell, la construcción de esas instalaciones suponen una oportunidad para el desarrollo económico del propio Puerto al ampliar las posibilidades para la carga de ese tipo de mercancías, pero siempre sujeta al respeto a la legislación ambiental. El director general incidió en los compromisos adquiridos en el último consejo de administración del Puerto y reiteró que en su próxima reunión se debe presentar el pliego de condiciones para sacar a licitación la construcción de esa nueva terminal.
Por su parte, la plataforma manifestó su preocupación y la desconfianza que había generado la destitución de Álvaro respecto a la continuidad de sus decisiones. En esta línea, sus representantes reiteraron sus reivindicaciones para que prime el respeto a la salud por encima de los intereses empresariales; exigieron que se apliquen medidas correctoras frente a la propagación de partículas mientras no estén ejecutadas las naves cerradas y reclamaron que no se dé un paso atrás en los avances ya conseguidos, en relación a la exigencia de las naves cerradas.